domingo, 18 de septiembre de 2022

AJEDREZ Y RELIGION


"Se entiende por religión a un sistema de creencias,
comportamientos y valores culturales, éticos y sociales,
a través de los que una comunidad se vincula 
con lo sagrado y lo trascendente"

 

Tal vez porque las religiones se basan en la fe ciega, en contraposición al cálculo preciso y la lógica del ajedrez, éste ha sido prohibido en algún momento por el cristianismo, el Islam y el judaísmo. Incluso Buda vedó los juegos que se practicaban en un tablero de ocho por ocho. Sólo así puede entenderse, por ejemplo, que el famoso monje cisterciense francés San Bernardo de Claraval, líder religioso del siglo XII, definiera el ajedrez como “un placer carnal”. Tampoco se sabe por qué al arzobispo de Florencia le parecía que el ajedrez era “vergonzoso, absurdo y asqueroso”, por lo cual castigó a su obispo tras pillarlo in fraganti. Pero el castigo fue benigno porque le mandó lavar los pies a doce pobres. Y algo parecido ocurrió en el siglo XIII con el arzobispo de Canterbury, que calificó el ajedrez como un “vicio execrable”, y condenó al prior de Norfolk, tras descubrir que era ajedrecista, a tres días de pan y agua. 

La lista de prohibiciones es tan larga que sería tediosa, pero conviene añadir que durante los tiempos de la Sagrada Inquisición, el famoso Savonarola, confesor de Lorenzo de Médicis, amenazó con la condenación eterna a quienes pillase jugando al ajedrez. Por último, aunque por razones muy distintas, es importante mencionar que el Gobierno chino prohibió el ajedrez (así como la música de Beethoven y todo aquello que tuviera algún atisbo “occidental”) durante poco tiempo en el contexto de la Revolución Cultural (1966-1976) mientras el gran líder Mao Zedong agonizaba.  LEONTXO GARCÍA 2 3 ENE 2016 - 11:42 UTC

"...existe una vieja leyenda india sobre el origen del juego que luego introduciría en el debate islámico el historiador medieval al-Mas'udi y que cuenta que el inventor del ajedrez era un creyente en el libre albedrío; y comenta luego Shenk que «En la historia del desarrollo intelectual, la adopción del libre albedrío por encima del destino fue un paso crítico. La toma de conciencia, tanto institucional como personal, en el sentido de que cada uno podía dar forma a su propio destino, ayudó a asentar los cimientos de la ciencia moderna, la filosofía, el desarrollo económico y la cultura democrática. El ajedrez pudo haber contribuido a fertilizar el concepto de libre albedrío, y ciertamente ayudo a algunos a comprenderlo" Shenk, D. «La partida inmortal»
 

 El ajedrez y el sentimiento religioso

Enviado en: 26-02-2018
 
El ajedrez es un juego de inteligencia que estimula la emotividad y la sensibilidad de quienes lo practican. En tanto búsqueda de lo mejor, conlleva reminiscencias de principios, teorías, credos y dogmas provenientes del ámbito religioso. El filósofo español Miguel de Unamuno (1864-1936) dijo: “Es en el aspecto religioso donde hay que ir a buscar lo más típico y radical de un pueblo.” Como expresión de cultura, el ajedrez contiene valores y conceptos de doctrinas orientales como el hinduismo, relacionados con su origen; del islamismo, que lo cultivó en el medio oriente, norte de África y sur de Europa, y del cristianismo, que lo extendió a la cultura de occidente.

Durante la edad media, el ajedrez fue modelo para explicar los diversos estratos de la sociedad y ciertos sucesos de la vida cotidiana. Así, el abate Hugo von Trimberg escribió en el año 1300: “Este mundo se parece a un campo de juego, pues, como el ajedrez, tiene reyes, reinas, condes caballeros, jueces y campesinos. Y tanto es así que, si bien lo miramos, Dios ejecuta su juego con nosotros. A quien alberga pensamientos pecadores, le jaquea el diablo continuamente y le da mate a su alma si no sabe protegerse bien.”

Ante el tablero, quien gana es el jugador que hace sobrevivir lo que considera su verdad. Según el escritor irlandés Oscar Wilde, “En cuestión de religión, la verdad es simplemente la opinión que ha sobrevivido.”

El ajedrez refleja o imita sucesos de la vida. Para el pensador escocés David Hume (1711- 1776) “Las primeras ideas de la religión han surgido, no de la contemplación de las obras de la naturaleza, sino de la preocupación por los sucesos de la vida, y de las esperanzas y temores incesantes que actúan en la mente humana.” 

Die Schachspieler-
Friedrich August Moritz Retzsch-1831
La historia ha demostrado que los mitos, las prácticas sagradas y el culto a las divinidades provienen del juego. El historiador holandés Johan Huizinga, en su libro Homo Ludens, dice: “Mediante los mitos, el hombre primitivo trata de explicar lo terreno y, mediante éstos, funde las cosas en lo divino. En cada una de esas caprichosas fantasías con que el mito reviste lo existente juega el espíritu inventivo, al borde de la seriedad y de la broma. Fijémonos también en el culto: la comunidad primitiva realiza sus prácticas sagradas, que le sirven para asegurar la salud del mundo, sus consagraciones, sus sacrificios y sus misterios, en un puro juego, en el sentido más verdadero del vocablo.”


A los orígenes hindúes del ajedrez (año 580 d.C.), corresponde la forma y estructura del tablero de 8 por 8 casillas que, entre otros significados, representa la existencia concebida como campo de acción de las fuerzas divinas. Según el historiador Titus Burckhardt, las piezas y el juego eran una alegoría de los cuerpos celestes. Las casillas encerraban el misterio del redoblamiento, esto es, la progresión geométrica contenida en la leyenda de los granos de trigo, vinculada a su invención.

Del mundo islámico, de acuerdo con la misma fuente, el ajedrez hereda su condición antagónica, que conlleva el culto a las virtudes varoniles en grado máximo: valor, energía, rectitud, dominio de las pasiones, sabiduría. Se sabe que el profeta Mahoma (575- 632), fundador de la religión musulmana, condenó los juegos de azar, pero aceptó los de guerra e inteligencia, lo que explica su popularidad en el mundo musulmán.

El poeta persa Omar Khayyam (1048- 1131), en su Rubaíyat, dice: “La vida es un tablero de ajedrez, de blancos días y de negras noches, en el que Alá aquí y allá nos mueve cual peones y nos da jaques con penas y dolores. Y en cuanto acaba el juego, uno a uno nos saca del tablero y nos arroja a la caja de la Nada.”

Por su parte, el poeta y ajedrecista argentino Jorge Luis Borges, en los seis últimos versos de su poema Ajedrez, reflexiona: “También el jugador es prisionero/ (La sentencia es de Omar) de otro tablero/ de negras noches y de blancos días./ Dios mueve al jugador, y éste, la pieza./ ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza/ de polvo y tiempo y sueño y agonías?”

La historia consigna que varios dignatarios y religiosos han sido aficionados al juego ciencia. En el siglo IX, por ejemplo, el jurista y devoto árabe, Al Shafie, logró legalizar el ajedrez en su Califato con la condición de “no jugar por dinero, no distraer de la oración a los creyentes ni jugar en las calles, plazas u otros lugares públicos.” También lo practicaron San Francisco de Sales, Santa Teresa de Jesús, así como los pontífices León X, Urbano VIII, Inocencio X, León XIII y el papa Juan Pablo II.

Sin embargo, en el libro, De Buda a Fischer y Spassky, dos mil años de ajedrez, compilación del poeta y ajedrecista mexicano Eduardo Lizalde, se lee: “El ajedrez no existe. Solamente los dioses saben jugar al ajedrez. El ajedrez que juegan los humanos es una caricatura, una simulación mediocre del verdadero ajedrez… Dioses más altos, dioses no terrenales, dioses de otras galaxias y sistemas enseñaron a las divinidades chinas, hindúes y occidentales a jugar ajedrez. Pero, ¿quién enseñó a los dioses orientales a jugar ajedrez? ¿Quién inventó esta cosa, este juego terrible, de la tortura y de la inteligencia? Todo el mundo sabe que los dioses no existen. Todo el mundo sabe que los dioses son un invento del hombre. ¿Y si los dioses son un invento del hombre, quién inventó el ajedrez?... Y si el origen mismo del hombre no es, científicamente hablando, terrenal ¿por qué ha de ser terrenal el origen del ajedrez?”

Así, el maestro Manuel Golmayo (1883- 1973), quien fuera campeón de España durante muchos años, en su libro, Temas clásicos de ajedrez, dice: “El hombre no es simplemente una máquina de cálculo, valdría muy poco. El ajedrez es una minúscula pero expresiva floración de espiritualidad que embellece y tonifica su paisaje vital. De aquí que pese a su marcado carácter racionalista y geométrico, contempla todo un sistema de circulación emotiva en la que, naturalmente, no podía faltar la gran arteria cordial del sentimiento religioso.” Que así sea.
 

 
Un artículo de Frank Mayer sobre las prohibiciones de la práctica del ajedrez.
 

La prohibición de jugar al ajedrez


Interpretado e ilustrado por Frank Mayer - revisado por Salvador Aldeguer
 

 Página Alfonso X "Libro de acedrex, dados e tablas"

La Historia

A lo largo de la Historia el ajedrez ha sido prohibido por todas las religiones monoteístas (judía, cristiana y musulmana).

En países como Rusia, Francia, Alemania, Irán etc. también prohibieron su práctica durante alguna época, incluso los templarios ejercieron en algún tiempo esta prohibición.

Es curioso y creemos que nos debería hacer reflexionar el porqué de esta persecución tan repetida en la historia.

¿Será simplemente que muchos no quieren que la gente piense?.

Entonces nos preguntamos, porqué el juego del ajedrez fue vetado en su historia.

 

Ilustraciones © elke-rehder.de
 

Impactante ha sido especialmente la “Santa Inquisición”, que organizaba partidas de ajedrez viviente entre ciegos y las piezas (personas) se iban castigando mientras se iban “comiendo”. 
 
Portada Libro de Steve Kellmeyer

Ahora no queremos perdernos en detalles, pero sí haremos un recorrido a través de los siglos, citando solo los casos extremos, pero no con la intención de asustar sino sacudir la mente de los fieles lectores.

El ajedrez (shatranj) se practicaba como algo muy común después de la muerte de Mohammad en el año 642 d.C.
 
Ilustración Alfonso X "Libro de acedrex, dados e tablas"
 
Pero, en el año 655, su yerno, el Califa Ali Ben Abu-Talib reprobó el juego en su secta de musulmanes debido a que las piezas tenían figuras de ídolos. En el año de 680 la regla 50ª de canónigos era interpretada como Ajedrez prohibido.

Pero lo divertido fue, que los mismos Califas lo jugaban y tenían jugadores de ajedrez dentro de su círculo de influencia.
 
Ilustración Alfonso X "Libro de acedrex, dados e tablas" (Monocromo)

Ahora hacemos un salto de unos dos siglos y nos situamos alrededor del año 810 D.C., cuando los jugadores más grandes del mundo eran conocidos y famosos y todos tenían poderosos Califas como patrocinadores. 
 
De hecho, la palabra Gran Maestro fue introducida por el Califa al-Ma’mun en el año 819 d.C.

El ajedrez también fue tomándose en serio en la India, si bien era mal visto y menos tolerado. Hacia el año 900, se suscita un problema con jugadores que realmente apuestan todos sus bienes en encuentros de ajedrez.
 
Foto: plus.maths.org

El ajedrez se popularizó en Europa y muy pronto la mayoría del Clero dedicaba más tiempo al juego del ajedrez que a rescatar las almas.

Érase el año 1.100, cuando el ajedrez era aceptado como una característica regular de la vida noble de Inglaterra así como en otros países europeos por las clases altas de la sociedad, sin embargo, las mujeres eran excluidas de la práctica del juego.

Durante las cruzadas el ajedrez se popularizó, pero Alexander Neckam, un autor británico, condenó al ajedrez como algo frívolo.
 
Ilustración Alfonso X "Libro de acedrex, dados e tablas"
 
Alrededor del año 1.200, los israelitas estaban seriamente envueltos en el juego del ajedrez, pero Rabbi Maimonides incluyó el ajedrez entre los juegos prohibidos.

Algo más tarde, también en Inglaterra, el Arzobispo de Canterbury John Peckham prohibió el juego del ajedrez y amenazó con condenar a todos los fieles que lo jugaran a una dieta de pan y agua.

En Alemania, el ajedrez fue prohibido definitivamente en el año de 1.310 después del Consejo de Trier.
 
Foto: http://cms.bistum-trier.de/

Sólo después del Sínodo de Wurzburg en el año 1329, la prohibición fue aminorada en beneficio de los aficionados.

Por supuesto, Francia no podía quedar fuera de esta ordenanza y en consecuencia, el Rey Carlos V (1337 – 1380) prohibió igualmente su práctica.

Incluso, el Rey Carlos VI (1368 – 1422) de Francia continuó la prohibición del Ajedrez. Sin embargo, años más tarde dicha ordenanza perdió su razón de ser.

 

Pintura de Jan Cornelisz Vermeyen

No obstante, a finales del siglo XIV el ajedrez se convirtió en un juego tan popular, que solamente pudo ser prohibido en escasos lugares.

En el año de 1.550, Santa Teresa de Ávila, una reformadora del convento español, menciona al ajedrez en sus escritos para ilustrar la relación existente entre la ética y el ajedrez.

Finalmente, las autoridades eclesiásticas en España proclamaron su patrocinio a los jugadores de ajedrez.
 
Ilustración de Ajedrez Medieval. ajedrezdeataque.com

Pero siempre existen cabezudos entre los gobernantes.

En este caso fue en 1.551, el Zar Iván IV (1530 – 1584), Iván el Terrible, de Rusia que prohibió el ajedrez.

 

El Zar Iván IV. Foto: http://www.welt.de/
 

No pudo ser de otra forma, siempre se puede encontrar algo negativo en este mundo. Así ocurrió en Cremona (Italia), donde una plaga atacó la ciudad y más tarde todos los juegos fueron considerados diabólicos y causantes de los problemas que padecieron.

 

Foto de Cremona. Italia

Volvemos a Rusia: todavía estaba prohibido en el siglo XVII. En el año de 1649, el Zar Alexei ( 1629 – 1676 ) encuentra a algunos súbditos jugando al ajedrez y ordena que sean azotados y encarcelados.

Dentro del marco de nuestra observación no podían faltar los puritanos, que – por sistema - estaban contra el ajedrez y desaconsejaban jugarlo.

Sin embargo, en este contexto tenemos que romper una lanza a favor de muchos líderes religiosos como Tomás Becket (Arzobispo de Canterbury), Charles Borromeo (Obispo de Milán), El Papa Gregorio VI, el Papa Inocencio III, el Papa Juan Pablo I, el Papa Juan II, el Papa Leo X, el Papa Leo XIII, el Cardenal Richelieu y Billy Graham (un predicador evangélico de los Estados Unidos).

Es más que conocido, que la excepción confirma la regla y consecuentemente, el Ayatola Jomeini prohibió el ajedrez en su retorno al Irán.

Ruhollah Khomeini (Ayatola Jomeini)
Ilustración: http://www.ianpollock.co.uk/

El condenaba al ajedrez porque creía que dañaba la memoria y podía causar daños cerebrales y además contribuía a crear una mentalidad de mercenario de guerra.

Con anterioridad, Irán, bajo el gobierno del Sha, era el único país árabe que organizaba encuentros y torneos de ajedrez incluyendo la vigésima segunda Olimpiada de Ajedrez celebrada en Israel en el año de 1976 en Haifa.
 

La Clasificación Final de Haifa 1976

No. Equipo Código Ptos. MP Buch
1. EEUU USA 37 21 383.5
2. Holanda NED 36 ½ 23 383.5
3. Gran Bretaña ENG 35 ½ 22 383.5
4. Argentina ARG 33 20 389.5
5. RDA GER 31 15 389.0
6. Israel ISR 29 ½ 17 392.5
7. Suiza SUI 29 17 365.0
8. Canada CAN 28 ½ 15 372.5
9. España ESP 28 ½ 12 355.0
10. Colombia COL 28 14 352.5

Ahora vamos a permitir un guiño a la actualidad:

Todavía en 1.996, el ajedrez y otros clubes fueron prohibidos en algunas escuelas secundarias en SALT Lake City, Utah, cuya mayoría de la Junta Directiva es Mormona.
 
 
 
Portada con caracteres mormónicos

Dado que incluso los mormones disponen ahora de conexión eléctrica, suponemos que durante las tardes o noches ya nada puede impedir que disfruten de alguna partida de ajedrez, aunque sea sólo en interior de sus casas. Para verificar el tema, recomendamos una inspección in situ.

Al final, todavía facilitamos una triste noticia:

A pesar de los avances conseguidos por toda la Humanidad todavía existen algunos países orientales que sostienen que jugar al ajedrez sea un pecado.
 
 
Arte moderno islamico. fc07.deviantart.com

Si, a pesar de todo, algunos mandatarios creen, que sus pueblos obedecen a las directrices en lo que se refiere como pasar el tiempo de ocio, están totalmente equivocados, al menos respecto a la práctica del ajedrez, que se ha convertido en el juego mental más querido del mundo.


Por Foros Ajedrecista WEB
Retoques y maquetación Antón Busto
Barcelona, Abril de 2009
 
 
En nuestra ayuda acude Jesús Cabaleiro Larrán.  De sus articulos, primero tomamos un extracto que nos aclara la relación del ajedrez en el Islam. 
 
Jesús Cabaleiro Larrán
 
 
Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, rama Periodismo con cursos de doctorado, estudios sobre Marruecos contemporáneo y el Sáhara Occidental. Más de 30 años de periodismo, la mayoría en prensa escrita, ha trabajado a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, casi 13 años en el extinto diario El Faro Información, en Algeciras, donde empezó de redactor y del que fue su último director y en Tánger dos años en un diario digital. Además ha participado en la mayoría de los Congresos de Periodistas del Estrecho desde el inicial en 1993 hasta el último en 2019. Gran aficionado al ajedrez y amante de Portugal. Ha publicado un libro, ‘Artículos periodísticos. Apuntes para la historia de la prensa de Algeciras’. 

Árabes, musulmanes y ajedrez


En la religión musulmana, el ajedrez se practicaba como algo muy común después de la muerte del profeta Mohammad o Mahoma, en el año 642. "No hay nada malo" en el ajedrez señalaba el segundo califa después del profeta, Umar ibn-al Jatabb (581-644). El juego se aceptaba mientras no hubiera apuestas, no interfiriera en los rezos ni asuntos religiosos, ni haya lenguaje improcedente, ni insultos o maldiciones entre los jugadores y las piezas no podían contener representaciones de criaturas vivientes. En cuanto al espacio físico siempre se aconsejaba en lugar cerrado, cuestión que ha llegado hasta la actualidad, es difícil y varía según el país árabe que se trate, ver jugar en la calle o espacios públicos.

Hay que aclarar que aunque el Corán no condena el tallado de figuras, siempre se ha desaconsejado por lo que las piezas en los países árabes siempre tienen un diseño y tallado geométrico y abstracto con sutiles marcas y relieves. De hecho, los visitantes extranjeros que recorrieron países árabes hacia finales del siglo XVIII y mediados del XIX, decían que las piezas eran lo más parecido a frascos de perfume. Cualquiera que viaje a un país árabe, salvo excepciones, verá que las piezas son alejadas a criaturas vivas sean personas o animales.
 
Pieza de un ajedrez árabe del siglo IX conservada en París
En la religión musulmana, el ajedrez se practicaba como algo muy común después de la muerte del profeta Mohammad o Mahoma, en el año 642. "No hay nada malo" en el ajedrez señalaba el segundo califa después del profeta, Umar ibn-al Jatabb (581-644). El juego se aceptaba mientras no hubiera apuestas, no interfiriera en los rezos ni asuntos religiosos, ni haya lenguaje improcedente, ni insultos o maldiciones entre los jugadores y las piezas no podían contener representaciones de criaturas vivientes. En cuanto al espacio físico siempre se aconsejaba en lugar cerrado, cuestión que ha llegado hasta la actualidad, es difícil y varía según el país árabe que se trate, ver jugar en la calle o espacios públicos.

Hay que aclarar que aunque el Corán no condena el tallado de figuras, siempre se ha desaconsejado por lo que las piezas en los países árabes siempre tienen un diseño y tallado geométrico y abstracto con sutiles marcas y relieves. De hecho, los visitantes extranjeros que recorrieron países árabes hacia finales del siglo XVIII y mediados del XIX, decían que las piezas eran lo más parecido a frascos de perfume. Cualquiera que viaje a un país árabe, salvo excepciones, verá que las piezas son alejadas a criaturas vivas sean personas o animales.

  
Jesús Cabaleiro Larrán - Agosto 2015
 
 
Transcribimos el segundo artículo de Cabaleiro Larrán, en el que se explica la relación del ajedrez y el catolicismo. 
 

Los santos que si amaban al ajedrez

29/04/2021


Hay numerosa literatura sobre la relación, desde su creación hace unos mil quinientos años, del juego del ajedrez con las tres grandes religiones judía, musulmana y cristiana. En esta ocasión y descartando a los religiosos críticos con su práctica, se hace un recorrido por esos santos y religiosos católicos, unos conocidos y otros menos, que defendieron su práctica y cuyo nombre permanece vinculado a los 64 escaques.

Fotograma de Concha Velasco jugando al ajedrez
en el papel de Teresa de Jesús
La lista la debe encabezar la Patrona española del ajedrez, Santa Teresa de Jesús o de Ávila (1515-1582) de la que el pasado año se cumplió el medio siglo desde su nombramiento por el Vaticano como doctora de la Iglesia. Un reciente Congreso ha recordado en Ávila este hecho participando incluso el propio papa Francisco.

Ya hemos escrito de su relación en varias ocasiones, sobre todo a raíz del 75 aniversario de su declaración de mutuo acuerdo, por la Iglesia española y la Federación Española de Ajedrez (FEDA) como Patrona de los ajedrecistas en España.

Todo apunta a que jugaba al ajedrez aunque no se conserva ninguna partida que hubiera disputado. En la serie de Televisión Española de 1984 sobre la santa, interpretada por Concha Velasco, hay una escena donde aparece ante un tablero.

Pero ya antes, en España hay que citar al primer santo relacionado con el noble juego, el llamado monje ermitaño, obispo de Astorga, San Genadio (865-936) cuyo nombre enlaza con unas históricas piezas de marfil descubiertas en Peñalba de Santiago. Serían cinco piezas mozárabes.

Lo mismo pasa con San Rosendo (907-977) quien da nombre a las ocho piezas de cristal de roca que se conservan en la catedral de Ourense donde lucen desde 1958.

En lo que hace referencia a los papas, el papa Nicolas segundo (990 ó 995-1061) y el cardenal Hildebrando, futuro papa Gregorio séptimo (1015-1085) discutieron sobre ajedrez, indicando que los dados aparecen en los evangelios (cuando los romanos se juegan la túnica de Jesucristo), el entonces obispo dijo que eran juegos diferentes elogiando el de los 64 escaques.

El papa Inocencio tercero (1161-1216) fue acusado de haber escrito una moral de Ajedrez. Al parecer dijo en una ocasión que, si algún hombre jugaba al ajedrez y peleaba en consecuencia y mataba a su oponente, no sería homicidio. Precisamente, el escritor franciscano Juan de Gales le escribe defendiendo el ajedrez.

En ‘La moralidad del tablero de ajedrez’ cita como al final del juego, las piezas se colocan en una bolsa de la que se sacaron y así no se sabe cual está arriba o abajo, no hay diferencia entre el rey que puede terminar abajo y el peón que aparece en la parte superior. Así, hace un paralelismo con la parábola de San Mateo, 20, 1-16, los últimos serán los primeros.

Giovanni de Medici (1475-1521), el que fuera futuro papa desde 1513, León décimo, era un verdadero aficionado y fue quien permitió definitivamente el juego del ajedrez en el ámbito eclesiástico tras anteriores prohibiciones. Entre otros jugaba con una mujer, la marquesa de Mantua, Isabel d’ Este (1464-1539).

En Italia, un grupo de religiosos y seglares le preguntó al cardenal, arzobispo de Milán, Carlos Borromeo (1538-1584): Eminencia, si le dijeran que va a morir, ¿qué haría? Respondió: «Terminaría esta partida de ajedrez, la empecé para la Gloria de Dios y debería terminarla con la misma intención».

En 1549, el papa Pablo tercero (1468-1549) jugó al ajedrez con Paolo Boi (1528-1598), quien era uno de los jugadores más fuertes del mundo. El Papa ofreció a Boi hacerlo cardenal por sus actividades de ajedrez, pero él se negó. Más tarde, lo intentó de nuevo el papa Pío quinto (1504-1572), que le tenía aprecio, ofreciéndole ser sacerdote, pero él se volvió a negar.

Boi es conocido por la leyenda que cuenta que jugó una partida, datada en 1571 en Venecia, contra el Diablo disfrazado de mujer.

Giacomo Boncompagni (1548-1612), duque de Sora, hijo ilegítimo del papa Gregorio trece (1502-1585), fue un mecenas del ajedrez italiano. Su padre lo nombró jefe del ejército papal. Cuando su padre, el Papa, murió, Boncompagni fue el hombre más poderoso en el centro de Italia. Contaba con una variada biblioteca con libros de ajedrez y auspició uno, escrito por el médico Girolamo Cardano (1501-1576) que nunca ha sido encontrado.

Otro nombre vinculado fue el actual patrón de los periodistas, San Francisco de Sales (1567-1622), quien lo definió como «juego legítimo» y que sirve «a la mente» donde solo se debe evitar los excesos que considera en jugar partidas largas, de más de cinco o seis horas, ya que se acaba exhausto y cansado de espíritu, según refleja en el capítulo ‘Pasatiempos y recreaciones’ de su libro ‘Introducción a la vida devota’ de 1608.

Precisamente, al año siguiente, 1609, se deroga la condena del ajedrez por parte del papa Pablo quinto (1550-1621). Desde entonces, varios de los máximos responsables del Vaticano se apasionaron con los 64 escaques, entre los más recientes, León trece (1810-1903), el efímero Juan Pablo primero (1912-1978) y Juan Pablo segundo (1920-2005), este último fue nombrado por la federación internacional, FIDE, en 1999, ‘Gran Comandante de la legión de grandes maestros’.

En Inglaterra, el arzobispo de Canterbury Thomas Becket (1118-1170) quien jugaba con el rey Enrique segundo (1133-1189).

La película muda ‘Becket’, dirigida en 1910 por Charles Kent (1852-1923) comienza con una escena en que ambos aparecen jugando al ajedrez, gana Becket lo que provoca al rey, que conoce entonces con la llegada de un mensajero el fallecimiento del arzobispo de Canterbury, Teobaldo de Bec (1090-1161) y fruto de ese enojo por la pérdida de la partida es cuando nombra a su amigo y confidente, como sustituto del fallecido.

También en la película Becket (1964), protagonizada por Richard Burton (1925-1984) y Peter O’Toole (1932-2013), hay una escena en la que el rey francés, Luis séptimo (1120-1180) se encuentra jugando una partida y el propio Becket alude al juego considerándose «un peón» de la voluntad de Dios.

Posteriormente, el arzobispo y cardenal Thomas Wolsey (1471-1530) fue un ávido jugador de ajedrez. Fue capellán del rey Enrique octavo (1509-1547) del que perdió su favor al no conseguir su anulación con su primera esposa, Catalina de Aragón (1485-1536).  

Por ultimo, no hay que olvidar la importancia del alfil, que ya desde la Edad Media fue representada por un Obispo, como se pudo comprobar y ayudó a datar el histórico ajedrez de Lewis. Así, lucían unas mitras altas, cuyas características aparecieron en la Iglesia a partir del año 1150, dato por el cual los estudiosos los datan en el siglo doce, entre 1150 y 1200.

Es curioso recordar que hoy en día sigue siendo la denominación de la pieza en Noruega, Biskop e Islandia, Biskup, que son los lugares que se barajan como origen de los trebejos, aunque el término también se conserva en Inglaterra, Bishop, así como en Portugal y Galicia, Bispo.

https://periodistas-es.com/los-santos-que-si-amaban-el-ajedrez-151174

 

Un extracto del artículo de I. Alt Miller, en la que a propósito de la serie de Netflix "Gambito de Dama", la autora destaca datos poco conocidos del ajedrez y los judios.  Entre estos, tomamos los relacioonados con nuestro tema.

 

Los judíos y el ajedrez


18/11/2021 | por Yvette Alt Miller

¿Ajedrez en el Talmud?

El juego de ajedrez se originó en la India en el siglo VI EC, superando la fama de otros juegos de mesa populares en la época. Probablemente el precursor del ajedrez es el juego indio chaturanga, nombre que en sánscrito significa "cuatro ejércitos", y que recrea una batalla épica descripta en un poema indio épico, el Mahabharata. Desde India, el juego llegó al norte de Persia, donde el nombre del "rey" fue cambiado de la palabra Rajá en sánscrito, al persa Sháh. En esa época, los juegos de mesa eran populares en el Medio Oriente, pero esta nueva versión tenía algunas características distintivas que lo asociaban con el ajedrez moderno: capa pieza tenía poderes y habilidades distintivas, y la victoria dependía de la supervivencia de una pieza: el rey.

El Talmud menciona un juego llamado Naradshir (Ketuvot 59a). Rashi, el Sabio judío medieval que vivió en Francia, tradujo Naradshir como Ishakiush, un anciano nombre francés para el ajedrez. Sin embargo, los historiadores concluyeron que el Naradshir más probablemente era un juego de mesa que se jugaba con dados, quizás uno de los juegos populares que luego dieron forma e influyeron en el surgimiento del ajedrez que se desarrolló en el Medio Oriente.

...

Rabí Yehudá HaLevi: ajedrez y espiritualidad

 

Rabbi Yehuda Halevi
 
En 1140 en España, el gran poeta y filósofo judío Rabí Iehudá HaLevi, escribió "El Kuzari", una serie de cartas al rey de los Khazars, en donde Rabí HaLevi discute la condición humana y explica de forma muy bella las creencias judías. El ajedrez se estaba volviendo muy popular entre la realeza en toda Europa, y se lo comenzaba a llamar "El juego de los reyes". Este desafiante y real juego de mesa le brindó a Rabí Iehudá HaLevi una bella metáfora para explicar el libre albedrío.

"El hombre tiene dentro de su alma la capacidad de hacer el mal o abandonarlo, utilizando aquellas medidas que están a su alcance", explicó Rabí HaLevi. Una persona sabia ejercita esta habilidad, trabajando duro para desarrollar el potencial que Dios le dio. Cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino es una prueba destinada a fortalecernos y refinarnos.

La energía mental necesaria es similar a la que hace falta para destacarse en el ajedrez: "Por esta razón, la persona de mente débil no es capaz de vencer a la de mente fuerte en el juego del ajedrez. No podemos argumentar que en este juego la buena o la mala suerte sea un factor, como podemos llegar a decir en una guerra real entre dos reyes. Esto se debe a que en el ajedrez, todas las causas (para la victoria) se encuentran dentro del individuo. El jugador sabio ganará al ejercer constantemente esas causas…". En la vida, como en el ajedrez, es crucial elegir con sabiduría nuestro curso de acción. (Kuzari 5:20-52).

La leyenda del Papa judío

Durante años, se transmitió una leyenda fantástica sobre un Papa judío que redescubrió a su padre en una partida de ajedrez. Si bien lo más probable es que esta sea una historia ficticia, el cuento tiene un pequeño elemento de un evento trágico verdadero.

Rav Shimon ben Eljanán HaGadol era un destacado rabino que vivía en el pueblo de Mainz, Alemania, en el siglo X. Su hijo Eljanán fue secuestrado por los cristianos, bautizado en contra de los deseos de su familia, y educado por sus secuestradores en la fe católica. La angustia de Rav Shimon fue terrible y nunca dejó de buscar a su hijo. Él escribió una bella plegaria que se sigue recitando hasta la actualidad en Rosh Hashaná, y que contiene una plegaria dentro de una plegaria: con la primera letra de cada una de las oraciones de la plegaria se forma una súplica a Dios por "mi hijo, Eljanán".

Con el tiempo, se creó la leyenda ficticia de que habían secuestrado al hijo de un gran rabino de Mainz, a quien le cambiaron el nombre y le pusieron Andreas, y que fue criado como cristiano. En la leyenda, Andreas creció, se convirtió en un gran erudito, y eventualmente fue elegido Papa. En algunas versiones de la historia, el Papa Andreas ansiaba encontrar a su padre, por lo que emitió una orden expulsando a todos los judíos de Mainz. El rabino principal de la comunidad pidió una audiencia con el Papa Andreas, sin comprender que era su hijo, para suplicarle que tuviera misericordia. En otras versiones, el gran rabino fue quien llegó a pedirle ayuda a Andreas, ya fuera para que lo ayudara a encontrar a su hijo o para aliviar los decretos antijudíos. La historia dice que cuando se encontraron, jugaron una partida de ajedrez. Mientras charlaban sobre las piezas, quedó en evidencia que el Papa Andreas era el hijo del rabino. La historia judía ilustra la terrible situación de los judíos en la Europa medieval, y también el papel central que desempeñaba el ajedrez en el tiempo libre de los judíos. 

 

Ibn Ezra



Poemas judíos sobre el ajedrez

Uno de los sabios judíos más coloridos de la época medieval fue Rav Abraham Ibn Ezra, quien nació en 1089 en Tudela, España, y falledió a mediados del siglo XII, probablemente en Francia. Durante su larga vida, el Ibn Ezra escribió profundos comentarios bíblicos, también escribió libros sobre matemáticas y astronomía, escribió por lo menos una novela y muchos bellos poemas.

El Ibn Ezra viajó por toda Europa y fue uno de los primeros entusiastas del ajedrez. Tres de sus poemas que sobrevivieron al tiempo son elogios del juego en hebreo. En uno de estos poemas, él describe a los ejércitos contrarios como los kushim (etíopes) y los edomim (europeos): 



Los reyes están con sus campamentos

Para luchar, y hay espacio entre ellos.

Sus rostros están preparados para la guerra.

Salen y acampan continuamente

Pero no sacan espadas en esta guerra

Porque esta es una guerra de pensamientos…

Los kushim extienden su mano en batalla

Los edomim siguen a continuación.


Es interesante que hay algunas diferencias entre el ajedrez al que jugaba el Ibn Ezra en el medioevo, y el juego contemporáneo. En el relato del Ibn Ezra, los peones son llamados ragli, y se mueven primero. La reina en el poema del Ibn Ezra es la pieza masculina, y sólo puede avanzar cuatro espacios en cualquier dirección. El alfil es llamado pil, elefante, y "está en un costado para emboscar", y el rey "camina por los costados, en todas las direcciones, y ayuda a sus siervos".

https://aishlatino.com/los-judios-y-el-ajedrez/

 

2 comentarios:

  1. Fantástico nos ayuda a entender su magia en cada etapa de la historia.

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    1. Gracias por tu amable comentario. Me alegra habero ayudado. Atentos saludos

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