lunes, 26 de julio de 2021

GUERRAS NAPOLEONICAS


Presentaré algunos detalles de la Campaña Rusa de Napoleón, cuyo símil más reciente es la Operación Barbarroja, ideada por Hiltler, como un homenaje a Federico I "Barba Roja" emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, que en el s. XII dirigiera una cruzada para liberar lugares santos del cristianismo del control  musulmán, y  cuyo nombre está unido al nacionalismo alemán del S. XIX.  La acción militar que tomaría desprevenidas a las tropas soviéticas a pesar de que Richard Sorge, espía soviético en Tokio había advertido a Stalin sobre la Operación alemana, cuyo desenlace al llegar el invierno del año 1941 significó que al no tomar ni Leningrado ni Moscú, la Operación Barbarroja había fracasado y que a Hitler le esperaba una larga guerra de desgaste, similar a la de Napoleón en 1812.   

El propio Stalin ordenó a Molotov, el 22 de junio de 1941, día de la invasión, dar un discurso en su nombre y entre otros puntos le indico que debía comparar la invasión de Hitler  con la de Napoleón y hacer un llamado a una guerra patriótica en defensa de la patria. (Las guerras de Stalin).  

Por otro lado conoceremos anécdotas y  rasgos del emperador, entusiasta ajedrecista.

(actualización enero 2023)
 
Iniciaremos la entrega con una noticia reciente, que dá cuenta de un hecho acaecido hace más de 200 años, justamente en la invasión al imperio ruso.

El largo viaje del general perdido de Napoleón: dos siglos bajo tierra y un regreso con honores a Francia

Charles-Étienne Gudin de la Sablonnière murió en Rusia en 1812 y allí quedó en el olvido. La historia de un hallazgo arqueológico.


Fernando Salcines
14/07/2021 10:01 Clarín.com  Actualizado al 15/07/2021 9:59

 
Soldados vestidos como en la era napoleónica rodean el féretro con los restos del general francés Charles Etienne Gudin, en una ceremonia oficial en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, este martes. Foto: AFP
 
El general Charles-Étienne Gudin de la Sablonnière, uno de los militares más cercanos de Napoleón, fallecido hace más de 200 años durante la campaña rusa, reposará finalmente en su patria. Rusia entregó este martes sus restos a Francia.
 
Nacido en Montargis el 13 de febrero de 1768 en el seno de una familia con tradición militar, Gudin estudió en la escuela militar de Brienne, donde fue compañero de quien se convertiría en emperador de Francia y donde ambos entablaron una amistad.
...
El 7 de julio de 2019 un grupo de arqueólogos franco-rusos encontró cerca de la ciudad rusa de Smolensk un esqueleto. Luego de practicarle pruebas de ADN se demostró que se trataba de Charles-Étienne Gudin de la Sablonnière, uno de los generales más cercanos de Napoleón.
 
El general Charles-Etienne Gudin de la Sablonniere volvió este martes a Francia con honores desde Rusia, donde murió hace más de 200 años. Foto: EFE
El general Charles-Etienne Gudin de la Sablonniere
volvió este martes a Francia con honores desde Rusia,
donde murió hace más de 200 años. Foto: EFE
Gudin tuvo una brillante carrera militar y con 44 años luchó en la batalla de Smolensk durante la campaña rusa de 1812.

Pocos días después tuvo que apoyar con su división al mariscal Michel Ney en la batalla de Valútino, unos 20 kilómetros al este de Smolensk, y allí fue alcanzado por un cañonazo ruso que le arrancó la pierna izquierda y destruyó la pantorrilla derecha hasta el hueso.

Tres días después falleció de gangrena y fue enterrado.

Su muerte impactó a Napoleón, quien fue a ver al general directamente después de la batalla y le cedió a su médico privado para que tratara de salvar su vida.

Su corazón fue llevado a París, donde reposa en una capilla del cementerio Père Lachaise y su nombre inscrito en el Arco de Triunfo. 

 
 



FOTOGRAFIA: CAMILA COELLAR MEDINA- AGOSTO 2014

Trebejos de ITALFAM elaborados en resina y pintados a mano. (https://fotografiadelacoleccion.blogspot.com/2014/11/napoleonics-vs-russians.html). En el link los amigos tendrán más información de nuestro anterior posteo.
 
 
 
 


FOTOGRAFIA: SERGIO COELLAR MIDEROS - JULIO 2021

"Napoleón Bonaparte utilizó con éxito durante su legendaria carrera esa habilidad para adaptarse a las circunstancias. Era famoso por usar el factor sorpresa en el campo de batalla, sobre todo porque seguía presionando y atacando, cuando parecía que estaba estancado. Pero también era capaz de hacer uso de esa fama para atacar y tender una trampa a sus enemigos.

Napoleón planeó la batalla de Austerlitz de 1805 retirando a sus fuerzas de una posición excelente, y dejando de forma intencionada que el ejército del zar ruso avanzara y viera que las débiles posiciones francesas se batían en retirada. El joven zar Alejandro decidió que aquélla era su oportunidad para la gloria, y preparó un ataque en todos los frentes, exactamente lo que Napoleón quería. Había congregado refuerzos en secreto en aquella zona que hizo creer indefensa a los rusos, y derrotó a las huestes del zar en un solo día. 
 
FOTOGRAFIA: CAMILA COELLAR MEDINA
Aquello no fue únicamente un truco inteligente que dio resultado. Primero, Napoleón se dio cuenta de que le superaban en número y que una operación directa no sería suficiente. Sabía que su oponente era joven e impulsivo y ansiaba la gloria. También sabía que nadie creería que el gran Napoleón retrocedía de una posición de forma voluntaria. Napoleón combinó estratégicamente todos esos factores y obtuvo una gran victoria. Mijail Kutuzov, el general ruso tuerto, fue la única voz a favor de la prudencia, pero el zar hizo caso omiso de sus advertencias. Sin embargo, incluso un zar puede aprender de sus errores. Siete años después, la Grande Armée de Napoleón avanzó sobre Moscú en lo que los rusos llamamos la Guerra Patriótica de 1812. En aquella ocasión, Alexander escuchó a Kutuzov y optó por la táctica de acosar a las fuerzas francesas y jugar una partida expectante. Moscú ardió por los cuatro flancos, pero al final Napoleón se vio forzado a una retirada desastrosa."(Kasparov, G. "Cómo la vida imita al ajedrez"- DEBATE- Barcelo-España, 2007)

 
National Geographic nos obsequia, en 10 cuadros la campaña de Napoleón en Rusia.

La fatídica campaña de Napoleón en Rusia

La audaz invasión de Rusia, que provocó un pavoroso incendio en Moscú, constituyó el mayor fracaso de Napoleón.
 

Alejandro I, Emperador y Autócrata de todas las Rusias

Zar del imperio ruso desde 1801 hasta 1825. Estableció amistad con Napoleón por un período de tiempo. Sin embargo, por presión de la nobleza rusa y de algunos familiares,  la alianza se rompió y Alejandro se convirtió nuevamente en enemigo de Francia. En unas ambiguas relaciones diplomáticas con los galos, el zar se negaba cada vez más abiertamente a seguir los dictados del emperador francés. Napoleón decidió entonces invadir el Imperio del zar con un colosal ejército formado por más de 600.000 hombres.


Foto: Musée d`Orsay

La marcha sobre Moscú

Óleo sobre Lienzo de Jean-Louis-Ernest Meissonier. En junio de 1812, la Grande Armée de Napoleón, formada por 691.500 hombres, el mayor ejército jamás formado en la historia europea hasta ese momento, cruzó el río Niemen y enfiló el camino de Moscú. En ese momento, la Grande Armée se componía de una fuerza central de asalto de 250.000 soldados bajo el mando personal del Emperador, otras dos líneas de frente bajo el mando de Eugène de Beauharnais -con 80.000 hombres- y Jérôme Bonaparte (con 70.000). Además constaba de dos cuerpos de ejército separados al mando del mariscal Jacques Macdonald, con 32.500 hombres y Karl Philipp de Schwarzenberg, con 34.000 soldados austriacos. Por último, la Grande Armée constaba de una reserva de 225.000 soldados.



La batalla de Borodinó

Óleo sobre lienzo por Auguste-Joseph Desarnod Desarnod. El 7 de septiembre de 1812, el ejército de Napoleón derrotó a las tropas rusas dirigidas por Kutúzov en la sangrienta batalla de Borodinó, que se cobró un saldo de 75.000 bajas entre imperiales y rusos. La victoria abrió a los franceses el camino hacia Moscú.


 

Su Alteza Serenísima y Príncipe de Smolensk Mijaíl Ilariónovich Goleníshchev-Kutúzov

Retrato del pintor R.M. Volkov del militar ruso Goleníshchev-Kutúzov más conocido como Kutúzov a secas, reconocido como un militar de gran valía y famoso por sus enfrentamientos contra las tropas napoleónicas. A lo largo de su carrera militar Kutúzov ocupó diferentes cargos en la cadena de mando. Se le consideraba una persona de mente fría y calculadora que sabía esperar y no apresurarse. Kutúzov, además de ser ingenioso, fue muy galante. Se hizo indispensable tanto en la corte de la emperatriz Catalina II, como en la de su sucesor, Pablo I. Catalina siempre lo llamaba "mi Kutúzov". Sin embargo, nunca fue del agrado del zar Alejandro I.

 
 

Napoleón avanza en una Moscú en llamas con sus tropas

Óleo sobre lienzo del pintor Viktor Mazurovsky. En junio de 1812, la Grande Armée de Napoleón, formada por 691.500 hombres, el mayor ejército jamás formado en la historia europea hasta ese momento, cruzó el río Niemen y enfiló el camino de Moscú. La invasión comenzó el 23 de junio de 1812. Napoleón había enviado una oferta final de paz a San Petersburgo poco antes del inicio de las operaciones, de la que nunca recibió contestación. Al llegar a la capital rusa Napoleón entró finalmente en una ciudad fantasma, desalojada de habitantes y vaciada de suministros. Conforme a las reglas clásicas de la guerra relativas a la captura de la capital enemiga -aunque en aquel momento San Petersburgo era la capital real de Rusia- Napoleón esperaba que el mismo Zar Alejandro I le ofreciera la capitulación en la colina Poklónnaya, pero muy lejos de esto, los comandantes rusos no se rindieron. En lugar de ello, prendieron fuego a Moscú y vaciaron la ciudad entre el 2 y el 6 de septiembre.

 
 

Kutúzov en la Conferencia de Filí decide rendir Moscú a Napoleón

Óleo sobre lienzo datado del año 1880 y realizado por el pintor ruso Aleksey Kivshenko. En él se puede observar al comandante en jefe del ejército ruso en el extremo izquierdo Kutuzov, con sus generales en las conversaciones que decidirían entregar Moscú a Napoleón.

 
 

La retirada de Moscú

Óleo sobre lienzo realizado por Adolph Northen, pintor de la escuela de pintura de Düsseldorf.  En su cuadro titulado "El retiro de Napoleón de Rusia" podemos observar al Petit Caporal a su regreso a Francia tras alcanzar  y saquear Moscú. 

 
 

Ofensiva y retirada en Moscú

Mapa figurativo de las pérdidas humanas sucesivas del ejército francés durante la campaña rusa de 1812-1813 dibujado por Charles MInard, Inspector General de Puentes y Caminos en París a 20 de noviembre de 1869. 

El número de hombres está representado por el ancho de las zonas coloreadas a razón de un milímetro por cada diez mil hombres; además están escritas en números en cada zona. El marrón designa los hombres que entran en Rusia, el negro, aquellos que la dejan. La información utilizada para la elaboración de este mapa ha sido extraída del trabajo de M. M. Thiers, de Segur, de Fezensac, de Chambray, y del diario inédito de Jacob, farmacéutico del ejército desde el 28 de octubre. Para facilitar la valoración visual de la disminución del ejército, he asumido que las tropas del príncipe Jérôme y del mariscal Davoust que se habían separado en Minsk y Moguilev y se han vuelto a juntar cerca de Orcha y Vitebsk, han marchado al mismo tiempo que el ejército". 

La escala se muestra a la derecha en «lieues communes de France» (leguas comunes francesas), que equivalen a 4.444 metros. La porción inferior del gráfico se debe leer de derecha a izquierda. Muestra la temperatura ambiental durante el regreso del ejército desde Rusia, en grados bajo cero en la escala de Réaumur (para convertir a grados Celsius, se debe multiplicar por 1,25.

 
 

 Foto: Museo Histórico de Moscú

El vivaque nocturno del gran ejército

La Grande Armée fue devastada por los elementos antes de llegar a Krasnoi. A pesar del éxito de Napoleón en el ahorro de parte de su ejército, en general el encuentro de Krasnoi fue desastroso para los franceses. Durante los cuatro días de combate los comandantes subordinados de Napoleón sufrieron graves derrotas en las acciones individuales, y un gran número de rezagados franceses fueron capturados por los rusos. La Grande Armée se vio obligada también a abandonar gran parte de su artillería restante y suministros.

 

La batalla de Krasnoi

Lienzo al óleo atribuido al pintor Peter von Hess en el cual se representa una escena de la batalla de Krasnoi acontecida entre el 15 y el 18 de noviembre de 1812, durante la etapa final de la retirada de Napoleón de Moscú. Los rusos al mando del general Mijaíl Kutúzov infligieron grandes pérdidas a los restos de la Grande Armée. A falta de artillería, suficiente caballería y suministros para la batalla, el objetivo de Napoleón en Krasnoi era reunir a sus tropas dispersas y reanudar su retirada. A pesar de la enorme superioridad de sus fuerzas, Kutúzov se abstuvo de lanzar una ofensiva a gran escala durante los primeros cuatro días de combate.

 https://historia.nationalgeographic.com.es/a/fatidica-campana-napoleon-rusia_6461/4

 
 
La Columna de Zeón Franco, en nota del 27 de julio de 2003, complementa la visión que seguramente, ahora, ya tenemos.

"Napoleón invadió Rusia en 1812 con un ejército de 600.000 hombres, el general ruso Kutúzov, héroe nacional, en contra de la opinión de los restantes generales y hasta del Zar, decidió no presentar batalla y retirarse con la política de "tierra arrasada", de modo que los invasores no tuvieran cómo alimentarse y, al entrar más profundamente en el territorio ruso, quedaran lejos de su base de aprovisionamiento. El terrible invierno estepario haría el resto. Para que semejante estrategia tuviera éxito, se necesitaba la colaboración total de la población, y los rusos dieron un ejemplo grandioso, tal vez único, de patriotismo y desinterés; es tremendo imaginar a los campesinos quemando sus pocas y pobres pertenencias para retirarse con lo que podían llevar, hacia ninguna parte y por tiempo indefinido. Lo hicieron de manera admirable. 
 
LAS CASES,IL MEMOMERIALE DI SANTÉLENA, 
ANTON MARCHI GLI ULTIMI GORNI DI NAPOLEONE, 
GHERARDO CASINI EDITORE, ROMA 1962

La presión de los demás generales llevó a Kutúzov a presentar una batalla que él no quería, a las puertas de Moscú, la batalla de Borodino, pero Napoleón los barrió, tal cual estaba previsto por Kutúzov. Desde ese momento su estrategia ya no fue discutida, en parte porque no había alternativa, Napoleón ocupó Moscú, pero la ciudad estaba vacía y ardiendo por los cuatro costados, de modo que el "vencedor" quedó aislado en el Kremlin, enviando patéticas exigencias de rendición al Zar Alejandro y al propio Kutúzov, que no se dignaron a contestarle. Finalmente, al aproximarse lo peor del invierno y sabiéndose derrotado, Napoleón emprendió una de las retiradas más catastróficas de la historia. Su ejército, desmoralizado, desertado por miles de hombres y hambriento, recorrió lastimosamente la estepa acosado por los guerrilleros cosacos, que le infligieron grandes pérdidas.

Al llegar al río Beresina, sobre el cual se tendía un gran puente, el desastre quedó completo: los rusos habían minado el puente con pólvora y éste voló en pedazos cuando los franceses estaban pasando; al mismo tiempo los cosacos atacaron desde los cuatro costados e hicieron una matanza. Napoleón cruzó de vuelta la frontera rusa derrotado por primera vez en su gloriosa carrera militar. 
 
Durante el desastre del cruce del Beresina, los rusos probablemente pudieron, si se lo hubieran propuesto, destruir totalmente el ejército invasor y capturar al propio Napoleón; la conexión con el ajedrez abarca el inicio de la retirada y este último episodio.
La Batalla de Maloyaroslavets- Óleo de Peter von Hess
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Maloyarosl%C3%A1vets

Agradezco la aportación de estos datos históricos al Profesor de Historia uruguayo, periodista, y amigo, Lincoln Maiztegui Casas." Columna de Zenón Franco


La Retirada de Napoleón Bonaparte I de Moscú

 


Petrov
Aleksandr Dmítrievich Petrov, ajedrecista y compositor de ajedrez que analizó (junto a Carl Jaenisch) la Defensa Petrov o Defensa Rusa, es recordado como el primer maestro de ajedrez de Rusia y junto a Jaenisch son considerados como los padres del ajedrez ruso.

  "Petrov fue considerado el más fuerte jugador de Rusia, pero su real categoría es difícil de apreciar, pues nunca se midió conn ningún jugador internacional de nota. Como analista y teórico gozó de gran reputación internacional.  Petrov publicó en ruso una edición crítica de la famosa obra de Philidor" (Kotov y Judovich. "Maestros del ajedrez ruso". Editorial Sopena Argentina S-A. Marzo 1958)


Alexander Dmitrievich,
uno de los mejores jugadores rusos en la época en que se empezó a estudiar seriamente al ajedrez en su país. Petroff recomendó a los ajedrecistas esforzarse en dominr la teoría del juego y escribió el primer manual que apareció en Rusia: El juego del ajedrez, San Petersburgo, 1 824. A tacó algunas opi niones de Philidor y marcó el desarrollo de la teoría de apert uras en el siglo XIX. Junto con Jaenisch introdujo e investigó la apertura conocida como defensa Petroff.

Aunque hoy en día se le aprecia sobre todo por su obra teórica,  Petroff obtuvo también algunos triunfos importantes como jugador, a pesar de que en su época los torneos ajedrecísticos se celebraban con poca frecuencia.  Derrotó en encuentros a Jaenisch. S. Urusov y Shumov y ya a los quince años se le consideró el más eficiente jugador de Petrogrado. Entre sus obras destacan, aparte de la ya mencionada, el primer manual ruso sobre el juego de Damas y un libro de recuerdos titulado Escenas de la vida de varios ajedrecistas, San Petersburgo, 1844. Golombek, H. "Enciclopedia del ajedrez". Instituto Parramón Ediciones, Barcelona, 1977

Su problema de ajedrez más conocido es "La Retirada de Napoleón Bonaparte I de Moscú", magníficamente recreado por Enrique Negrete Lopez en el siguiente video.

 https://www.youtube.com/watch?v=vU5T9UYjDgM


FOTOGRAFIA: SERGIO COELLAR MIDEROS - JULIO 2021


El emperador Napoleón como rey rojo - G Williams
Gareth Williams, da cuenta de la gran demanda por productos orientales en Europa y Estados Unidos. Especialmente porcelana, marfil tallado y antigüedades.   En Cantón se fundaron talleres de tallado para elaborar artículos tradicionales de marfil y juegos de ajedrez para la exportación. 
Los primeros juegos fueron encargados por oficiales de la Compañía de las Indias Orientales y aunque eran tallados en el estilo chino, casi en la totalidad del Rey blanco era el rey ingles Jorge III, datando estos juegos hacia finales del siglo XVIII
 


En algunos juegos, el emperador Napoleón aparece como rey, en pie, orgulloso sobre su zócalo, con la familiar postura de la mano cruzada sobre el pecho.

 

"Napoleón era un ardiente jugador de ajedrez, asiduo del Café de la Régence de París.  En su exilio en Santa Elena pasaba gran parte del tiempo jugando al ajedrez con sus guardias. Uno de sus habituales oponentes era lady Malcolm. En «La historia de Santa Elena» se cuenta la siguiente anécdota de ajedrez.
 

"Napoleón la mandó buscar a ella en especial (una joven llamada Betsy) para que viera “unos juguetes preciosos”. Cuando ella llegó a la sala de billar, un alegre emperador la recibió con su habitual pellizco en la oreja y un abrazo envolvente. En la mesa había unas piezas de ajedrez.

Él las había colocado en fila y las estudiaba detenidamente con excitado deleite. Se había sentado después de comer a jugar con lady Makolm, una buena jugadora (le contó a Betsy), y la belleza de las figuritas le distrajo del juego, por lo que lady Malcolm ganó la partida. Las figuras estaban ejecutadas con una destreza exquisita y representaban todos los oficios chinos. Napoleón examinando las maravillosas figuras, le dijo a Betsy que eran demasiado bonitas para Santa Elena y que se las enviaría al rey de Roma para que jugara con ellas."

 
Otra historia de ajedrez con Napoleón como protagonista fue escrita por William, 15° barón Elphinstone, en El catálogo (hacia 1870): 
 
“Como Napoleón se hubiera portado correctamente con el capitán J. D. Elphinstone, del 7° de húsares, al ser herido y hecho prisionero en Quatre Bras, la ilustre señora Elphinstone, su madre, escribió a su hijo John, entonces jefe de las factorías de la Compañía de las Indias Orientales en Cantón, para que visitara al emperador en Santa Elena cuando regresara de la China. John llegó el día de Napoleón, cuando era costumbre darle un pequeño regalo al emperador. Le regaló unos chales de seda y supo que el emperador deseaba un juego de ajedrez. Al no tener ninguno a bordo, envió órdenes a Cantón para que mandaran un ajedrez. Cuando éste llegó a la isla, sir Hudson Lowe, el gobernador, no permitió que le fuera entregado, ya que el rey estaba ungido con lo que le pareció la corona imperial. Por consiguiente, el ajedrez fue devuelto a J. F. Elphinstone.”


Los partidarios de Napoleón le regalaron otro ajedrez especialmente diseñado para él.  Hasta 1933, en una exposición clebrada en Austerlitz sobre artículos napoleónicos, no se descubrió que dentro de las piezas de ajedrez hechas de marfil y madreperla, había un plan para rescatarlo de Santa Elena.  Napoleón nunca supo que las piezas de ajedrez contenían un mensaje secreto, pues oficial que le traía el ajedrez falleció durante la travesía y no le pudo decir el secreto que ellas contenían.” Williams, Gareth (2001). "Jaque mate  El ajedrez: historia e iconografía de una pasión".
  
 
Acompañemos el testimonio de uno sus acompañantes hasta el día de su muerte, el Conde Las Cases, en MEMOIRS OF THE LIFE, EXILE, AND CONVERSATIONS, OF THE EMPEROR NAPOLEON, relacionadas sobre la afición de Napoleón al ajedrez.
 
"El emperador había aumentado el número de sus diversiones con un juego de piquet, que jugaba regularmente alrededor de las tres. Esto fue sucedido por algunas partidas de ajedrez con el Gran Mariscal, el señor de Montholon o algún otro individuo, hasta la hora de la cena. No había un buen jugador de ajedrez a bordo del barco.  El Emperador era un jugador indiferente; ganó con unos y perdió con otros, circunstancia que una noche le llevó a decir: “¿Cómo es que muchas veces pierdo con los que nunca son capaces de vencer a quien casi siempre le pego? ¿No parece esto contradictorio? ¿Cómo se va a resolver este problema? " dijo, guiñando el ojo, para demostrar que no era víctima de la constante cortesía de quien era realmente el mejor jugador. "
...

"El Doctor le trajo un juego de piezas de ajedrez, que había  comprando a bordo de los barcos de China; el Emperador había deseado tener uno. Por esto había pagado treinta Napoleones: era objeto de gran admiración por parte del digno Doctor; y, al mismo tiempo, nada parecía más ridículo para el Emperador. Todas las piezas, en lugar de parecerse a las nuestras, eran imágenes toscas y torpes de las figuras indicadas por los nombres: así, un caballero estaba armado en todos los puntos, y el castillo descansaba sobre un enorme elefante, etc. El Emperador no pudo hacer uso de ellos, diciendo, amablemente, que cada pieza necesitaría una grúa para moverla.
"
 
"El Rey cae al suelo" se llama la litografia que muestra a Napoleón tras su exilio 
en Santa Elena, en una de sus ocupaciones favoritas.   Finkenzeller, Roswin 
y otros (1989) "AJEDREZ 2000 años de historia".
 
“Si el rey hubiera permanecido más tiempo en Francia”, continuó, “probablemente habría perdido la vida en alguna insurrección; pero, si hubiera caído en mis manos, me habría creído lo suficientemente fuerte como para permitirle disfrutar de algún retiro de su propia elección; como se trató a Ferdinand en Valencia ".

Inmediatamente antes de esta conversación, el Emperador estaba jugando al ajedrez, y habiendo caído su rey, gritó: "¡Ah! ¡Pobre rey mío, estás caído!" Alguien lo recogió y se lo devolvió en un estado mutilado: "¡Horrible!" el exclamó; "Ciertamente no acepto el presagio, y estoy lejos de desear tal cosa: mi enemistad no llega tan lejos"
 
 
 
BIBLIOGRAFIA:

Cases Las. "MEMOIRS OF THE LIFE, EXILE, AND CONVERSATIONS, OF THE EMPEROR NAPOLEON"
CASES,IL "MEMOMERIALE DI SANTÉLENA", MARCHI "GLI ULTIMI GORNI DI NAPOLEON"
Finkenzeller, Roswin y otros (1989) "AJEDREZ 2000 años de historia"
Golombek, H. "Enciclopedia del ajedrez".
Kotov y Judovich. "Maestros del ajedrez ruso".
Williams, Gareth (2001). "Jaque mate El ajedrez: historia e iconografía de una pasión".