https://www.sneakers |
EL TABLERO AFRICANO Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ Viñeta del galés Leslie Gilbert Illingworth (publicada en el Daily Mail el 20 de octubre de 1.942 |
Contrôler et contrer
"Guerra Fria" |
Nota de (LCP): Tomada de sabuco.com |
(LCP): Tomada de india-pakistan |
Cartel de propaganda antisoviética editado durante la guerra de Afganistán (1978-1992) por Internal Islamic Fronts of Afghanistan, una organización que daba soporte a los muyahidines afganos.
En el cartel aparece Yuri Andropov (1914-1984), secretario general del
Partido Comunista de la Unión Soviética y máximo responsable de la
intervención militar. Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ |
TRUMAN VS STALIN Bloqueo por parte de los soviéticos del Berlín Occidental en junio de 1948 Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ Caricatura del galés Leslie Illingworth que se conserva en la Biblioteca Nacional de Gales. |
En el portal de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, encontramos un análisis geopolítico, que aclara el panorama coyuntural y geoestratégico del sector energético.
La geopolítica y el ajedrez
La Geopolítica a través del tiempo ha marcado el rumbo de las civilizaciones. Países como EE. UU., Rusia, Alemania, Arabia Saudita y China, se llevan el protagonismo. La guerra fría entre EE. UU. y Rusia, la unificación del Este y el Oeste en Alemania, la desintegración de la Unión Soviética, el surgimiento de Arabia Saudita como potencia en combustibles fósiles y el espacio ganado por China, que poco a poco se ha convertido en potencia económica y militar.
Aprovechando las diferencias entre China y EE. UU., y bajo el hecho que China es el mayor importador de gas y petróleo, Rusia aparece como el mejor aliado para el suministro de combustibles fósiles. Con la firma de un acuerdo valorado en US400 Billones por 30 años, China se convierte en el segundo mercado de gas para los rusos, después de Alemania. Adicional a esto, la construcción del oleoducto para conectar Siberia con China le ha permitido a Rusia pasar del 5% al 30% en el suministro, hecho que le ha significado ser el mayor abastecedor de petróleo por encima de Arabia Saudita.
En Europa no es un secreto que 30% del gas que se consume proviene de Rusia. Con el lema de “seguridad energética” se construyó el gasoducto Nord Stream, que conecta con Alemania sin pasar por Ucrania. Justo ahora, y a punto de finalizar el gasoducto Nord Stream II, EE. UU. ha identificado una amenaza potencial y ha promulgado sanciones hacia las compañías involucradas en este proyecto, con el reclamo de Alemania, beneficiario del proyecto.
La dependencia del gas proveniente de Rusia ha dejado descubierta la gran exposición de Europa ante presiones que van más allá de la seguridad energética, Rusia muy inteligentemente sabe que este “commoditie” es un elemento que juega un papel importante en su rol geopolítico y en su posicionamiento como potencia energética.
Por su parte, EE. UU. con la explotación de los Yacimientos No Convencionales (YNC) se ha convertido en el productor número uno a nivel mundial y uno de los negocios de relevancia ha sido el mercado de gas natural licuado (LNG), lo que le ha permitido junto a Qatar y Australia, liderar este segmento. Pero, la geopolítica es un juego de ajedrez entre maestros, Rusia con su planta de LNG en la Península de Yamal puede convertirse en el cuarto jugador.
De otro lado, con la caída en los precios del petróleo, la industria de los YNC fue puesta en “jaque”, y se podría pensar en la existencia de intereses oscuros cuando no hubo un acuerdo entre los países de la OPEP+ para reducir la producción y balancear la oferta con la demanda.
Rusia poco a poco sigue posicionándose como uno de los líderes energéticos, al igual que EE. UU., este último con la explotación de los YNC. Por su parte China, siendo el mayor importador de petróleo con 75% de la demanda a nivel mundial, hoy es un país al mismo nivel de EE. UU. en lo que se refiere a exportaciones y poderío militar. Su economía es tan robusta que se ha triplicado en la última década, y en el 2020 fue una de las pocas con un PIB positivo.
En ese sentido, China como gran importador de gas y petróleo seguirá siendo el cliente apetecido por las grandes potencias, y liderará el curso de los precios correspondientes, lo que se evidenció con el cierre de sus fronteras por efecto de la pandemia, donde el resultado fue de grandes proporciones.
https://acipet.com/columnas-de-opinion/la-geopolitica-y-el-ajedrez
Putin a Obama: Tú
te quedas con tu alfil (François Hollande) y yo me quedo con mi rey
(Bashar al-Assad). La viñeta hace referencia a la alianza que Estados
Unidos y Francia firmaron en febrero de este año para intervenir en
Siria e Irán. Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ |
Siria! ¡Corea del Norte! ¡Desastres! No puedo perder al mundo de vista ni tan solo un minuto. ¿Quién lo diría?
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ
Viñeta
de Kal (Kevin Kallaugher) caricaturista editorial de The Economist y
del diario Baltimore Sun publicada en este último periódico el día 10 de
mayo de 2017
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ
Viñeta de Kal (Kevin Kallaugher) caricaturista editorial de The Economist y del diario Baltimore Sun publicada en este último periódico el día 10 de mayo de 2017
Por JosÉ M. PARDO DE SANTAYANA GÓMEZ DE OLEA
Su obra «THE GRAND CHESSBOARD» tiene dos finalidades claras: en primer lugar, definir las líneas maestras de la política exterior norteamericana que permitan a los EEUU seguir actuando como único gran árbitro global de las relaciones internacionales y en segundo lugar, convencer a gran nación americana de lo esencial que es para la paz en el mundo que los EEUU mantengan su posición de única gran potencia mundial dominante.
El título del libro «El gran tablero de ajedrez» ya da a entender de un modo inequívoco que se trata de un enfoque geopolítico A. pesar de estar escrita desde un punto de vista específicamente norteamericano se trata de una obra imprescindible para todo aquel que se interese por el juego de tendencias, tensiones, relaciones y equilibrios que están perfilando el modelo de relaciones internacionales de las próximas décadas. La sencillez del lenguaje y el gran orden en la estructura hace que la obra sea asequible a un amplio espectro de lectores.
https://global.chinadaily.com.cn/a/202109/16/WS61428acda310e0e3a6821d8f.html |
vaventura.com
Juan
Pérez Ventura es geógrafo por la Universidad de Zaragoza. Desde 2012
realiza una labor de divulgación a través de páginas web, artículos en
revistas y charlas. Además es Máster en Relaciones Internacionales,
Seguridad y Desarrollo por la Universitat Autònoma de Barcelona y Máster
en Profesorado de Secundaria y Bachillerato.
Inquieto
por comprender cómo funciona el mundo, Juan Pérez Ventura inició en
Septiembre de 2012 un blog que más tarde sería una de las páginas web de
análisis internacional más importantes en castellano: elordenmundial.com,
que rápidamente tuvo un gran éxito de lectores y seguidores. Por su
trabajo en ‘El Orden Mundial en el S.XXI’ Juan Pérez Ventura ha sido
entrevistado en muchos medios de comunicación e invitado a dar varias
conferencias. Paralelamente a su trabajo en elordenmundial.com, inició otras páginas webs como un blog sobre el trasfondo crítico de Los Simpson (trabajo por el que también fue entrevistado), un proyecto para escribir un cuento a través de Twitter, una página web de análisis urbano, otra de divulgación cultural… Después de poner en marcha varios sitios web entre 2012 y 2016, la creación del dominio vaventura.com en 2017 pretende ser el punto final a la proliferación de proyectos separados, y un intento de centralización de todo el contenido producido por Juan Pérez Ventura en su labor como divulgador multidisciplinar.
"Cuando se juega una partida de ajedrez, se colocan las piezas estratégicamente para conseguir vencer al contrario. Cada movimiento es planificado y pensado, y se procura siempre no perder ninguna pieza. Hay que avanzar poco a poco para conseguir conquistar todo el tablero y asestar el jaque mate final. La geopolítica es prácticamente similar. La única diferencia es el tamaño del tablero. En este caso, la partida se juega en el mundo entero.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial podemos identificar a dos jugadores en esta partida de ajedrez: Occidente y los demás. El equipo occidental está liderado por Estados Unidos. Por otro lado, el bloque contra el que luchan los occidentales es mucho más heterogéneo, aunque podemos considerar a Rusia y China como cabezas de lista. En este bloque no-occidental encontramos a otros jugadores muy activos como Irán o Venezuela.
Vamos a considerar «jugadores activos» a aquellos países que tienen un papel estratégico importante en el mundo actual, y que son piezas esenciales en la configuración geopolítica global. Así pues, un país como Chad no tiene apenas importancia en esta partida de ajedrez, y otros como Siria o México sí que son fichas a tener en cuenta (por el tamaño de su economía, por su situación geográfica, por su alineación geopolítica…)
En el tablero mundial hay muchas piezas y, como hemos dicho, se pueden agrupar en dos bloques. Los economistas hablan de la dinámica Centro-Periferia para distinguir distintos niveles de desarrollo a nivel global, una división que puede servirnos también para diferenciar a los dos jugadores que se disputan esta partida. Los países centrales son la Tríada Económica (Estados Unidos-Canadá + Europa occidental + Japón-Corea del Sur-Australia-Nueva Zelanda), y la Periferia la forman los países subdesarrollados, los países en desarrollo y los países emergentes. Estos últimos son los más importantes del bloque no-occidental, pues son los que pueden enfrentarse política, económica y militarmente a los países del Centro.
Aunque cada vez más países emergentes como Turquía, Sudáfrica o Malasia aumentan su presencia en el tablero mundial, en realidad son las grandes potencias las que están jugando la partida de ajedrez. Rusia, Estados Unidos, China y alguna otra potencia tradicional europea son los jugadores que realmente deciden el rumbo que toma la partida mundial. Con ellos como «líderes», el juego puede comenzar. Los movimientos de fichas son constantes, y tienen lugar en ambos bandos.
Aun así, sin duda el jugador que más en serio se está tomando esta partida de ajedrez es Estados Unidos. Sus intenciones se pueden sospechar observando la distribución de sus piezas sobre el tablero. Tiene presencia en todos los continentes y ha conseguido ser protagonista en todos los conflictos. Sus movimientos afectan al resto de jugadores, y cada vez que mueve ficha el bloque contrario suele temblar."
"Para comprender cómo funciona el mundo es muy útil imaginar un tablero de ajedrez. Elementos como los bandos, las fichas, el avance, la eliminación de piezas enemigas y la estrategia son comunes tanto en el juego del ajedrez como en el juego de la geopolítica. Quizás no deberíamos hablar de «juego» cuando tratemos un tema tan serio como las relaciones internacionales, pero ciertamente su funcionamiento puede ser analizado de manera muy eficaz mediante este tipo de símiles.
En una partida de ajedrez el objetivo es conquistar el tablero entero, eliminar todas las fichas del oponente. Esto se consigue realizando movimientos pensados estratégicamente, que ayuden a conseguir los objetivos planteados. En una partida de ajedrez, además, hay fichas de distinta importancia y poder: no es lo mismo una torre o una reina que un simple peón. Esto también lo vemos en las relaciones internacionales.
Durante este artículo vamos a proponer una partida entre dos bloques de países. Aunque es cierto que encontrarse dentro de un bloque no impide mantener algunas buenas relaciones con países del otro bloque, en términos generales podremos aceptar que estos dos bloques que hemos diferenciado son, efectivamente, dos oponentes. Esto se podría definir en términos de intereses geopolíticos, modelos políticos y económicos, pasado histórico… pero necesitaríamos otro artículo para ahondar en estas diferencias.
El bloque con intereses opuestos es el ‘Bloque emergente’, al que hemos llamado así por la cualidad de que muchos de ellos son potencias que hace unas décadas tenían mucho menos poder: han emergido desde la Periferia del mundo para ocupar un lugar central en la toma de decisiones a nivel global. Nuevas potencias como India, China o Irán forman parte de este lado del tablero. En el bloque emergente encontramos democracias mucho más frágiles y de menor calidad, así como un impresionante despliegue militar. El rey de este grupo es Rusia, que extiende su influencia política hacia todas las fichas que le rodean y tiene peones como Bielorrusia.
A continuación analizamos los movimientos que se han dado recientemente en el tablero global, tratando de entenderlos desde la óptica del realismo y la lucha de poder. Ningún movimiento se realiza de manera inocente: todos persiguen un objetivo.
Capítulo 1. Piezas sobre el tablero global
A mediados de diciembre de 2018 tuvieron lugar dos movimientos importantes en el tablero: el 18 de diciembre surge la noticia de que Rusia está negociando con Venezuela construir una base militar en el país sudamericano, y el 19 de diciembre Estados Unidos retira sus tropas de Siria y da por concluida la campaña militar en el país.
Estos dos movimientos son trascendentales, y suponen dos victorias para el Bloque emergente. Con estos dos movimientos, el Bloque occidental da por perdida la casilla de Siria -una de las casillas más importantes del tablero- y el Bloque emergente trata de colocarse con fuerza en la casilla de Venezuela -otra de las casillas clave de esta partida de ajedrez.
Precisamente la casilla de Venezuela se convierte en campo de lucha entre los dos bloques inmediatamente después de los movimientos de diciembre. No se sabe con certeza si Rusia pretende realmente construir una base militar en Venezuela, pero el simple rumor es suficiente para motivar importantes movimientos en el tablero. En un movimiento conjunto pensado y planificado, en enero de 2019 (unas semanas después de conocerse la posibilidad de que Rusia construya una base militar en Venezuela) el Bloque occidental desconoce al presidente Nicolás Maduro y reconoce a un nuevo presidente para el país sudamericano, iniciándose una gravísima crisis diplomática.
Esta crisis evidencia de manera muy clara los dos bloques que juegan la partida de ajedrez. Rápidamente el Bloque emergente sale en defensa del Gobierno de Venezuela y países como Irán, Turquía, Bolivia o Rusia defienden a Nicolás Maduro. El Bloque occidental, con piezas como Colombia, Perú, Reino Unido o Canadá, deja de reconocer a Maduro como presidente. En el momento de escribir este artículo, la crisis diplomática no se ha resuelto, con los dos bloques manteniendo sus posturas. Por el momento, consideramos que el poder efectivo en Venezuela sigue estando en manos del Bloque emergente, por lo que el país sigue formando parte de esa parte del tablero.
Un país americano que sí ha cambiado de bloque tras un cambio en el poder gubernamental ha sido México, que en julio de 2018 recibió a un nuevo presidente menos alineado con Estados Unidos que sus predecesores. Si tradicionalmente México había estado en el Bloque occidental, bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador parece que ha optado por una política internacional más alejada de este bloque. De manera contraria ha ocurrido en otros países como Ecuador, que han vivido un cambio de gobierno en otro sentido: han pasado del Bloque emergente al Bloque occidental.
Las elecciones no son la única herramienta que se utiliza en el juego geopolítico para cambiar el poder en los países. El tablero global ha vivido cambios a través de invasiones militares (ejemplo de Libia en 2011, un país del Bloque emergente cuyo gobierno fue reemplazado con la fuerza del Bloque occidental, o de Crimea, región de Ucrania -y por tanto del Bloque occidental- que fue invadida por Rusia -por el Bloque emergente) y también mediante destituciones (caso de Dilma Rousseff en Brasil, país que pasó del Bloque emergente al Bloque occidental en 2016).
Capítulo 2. Poder de cada bloque
La partida de ajedrez que vive el tablero global es una partida igualada. Pudiera no parecerlo, por la victoria que el Bloque occidental está cosechando en el plano de los medios de comunicación y creación de opinión, pero en realidad el Bloque emergente tiene un gran poder. Para empezar, cuenta con el poder de la demografía: tiene la mayor parte de la población mundial. Tiene dos asientos permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo cual le permite vetar decisiones importantes, tiene dos de los cuatro países con mayores reservas de petróleo del mundo (tenía tres de los cinco primeros, hasta que en 2003 el Bloque occidental invadió Iraq), tiene a cuatro de los cinco países con mayor número de militares activos… etc. El Bloque emergente es un contrincante duro.
Capítulo 3. Amistades peligrosas
Estos dos bloques no son monolíticos ni estáticos. Su composición puede variar con el paso de los años, y casi siempre por los intereses cambiantes de cada país. En el momento actual, en estos primeros años del siglo XXI, vemos algunos movimientos extraños que rompen la lógica de los dos bloques. Una de las fichas más curiosas es India, que mantiene buenas relaciones con fichas de ambos bloques.
Sin embargo hay casos más destacados como Turquía, miembro del Bloque occidental por ser miembro de la OTAN pero a la vez enemigo declarado de países de este bloque como Israel, Arabia Saudí o Estados Unidos. Es por ello que en nuestro ajedrez global lo hemos colocado como parte del Bloque emergente, más aun cuando se ha alineado con Rusia y Venezuela. Sin embargo, Turquía llegó a derribar un avión ruso, iniciando casi una crisis con Rusia. Sin duda Turquía es una ficha que hace movimientos extraños. Y, como siempre, hay que entender estos movimientos desde la lógica de la estrategia y los intereses.
Por interés también Alemania, ficha importante del Bloque occidental, mantiene importantes relaciones con Rusia, país del Bloque emergente. El país europeo depende del gas ruso, y no puede permitirse estar demasiado enemistado con Rusia. A la hora de escoger un bando, quizás la elección de Alemania sorprendería a más de uno. En la política el país germano está alineado con Estados Unidos, pero en la energía tiene lazos con Rusia. ¿Qué es más importante?
Sin duda retirar las tropas de Siria a finales de 2018 fue una decisión que colocó a Trump como aliado de Putin, puesto que beneficiaba a los intereses del Bloque emergente (Rusia tiene una base militar en Siria). Sin embargo, cuando a principios de 2019 Trump encabezó una ofensiva para sustituir el gobierno de Venezuela, el presidente de Estados Unidos demostró que los intereses de su país chocan frontalmente con los de Rusia y el Bloque emergente.
El ajedrez global es complicado. Ganar la partida completa no parece un objetivo realista, pero ir avanzando y arrebatando casillas al oponente es algo que se puede hacer si se sabe jugar. Quitando gobiernos, convenciendo a la población, invadiendo militarmente, iniciando guerras, con diplomacia… las herramientas son muchas y cada jugador tiene intereses diferentes. Analizar las noticias internacionales desde la óptica del ajedrez global nos permitirá como ciudadanos entender las causas y motivaciones de cada movimiento. Porque en el el ajedrez global nadie es inocente.
Jugando a las damas con Vlad. Toby Dials (2014) Crisis ucrania. Jugando a las damas - ARTEDREZ |
La deshumanización: Ucrania como laboratorio
Mientras tanto, la OTAN, siempre dirigida desde Washington y violando todos los acuerdos y promesas previos, siguió su imparable expansión hacia nuestras fronteras. En las elecciones presidenciales ucranianas del 2004, los EE.UU., después de una pequeña revuelta pseudociudadana conocida como "la Revolución Naranja"', llevaron al poder en Ucrania a su candidato Víktor Yúschenko. En 2005, recién asumiendo el poder, Yúschenko declaró la intención de su Gobierno de ingresar rápidamente a la OTAN, provocando así una primera grave tensión en las relaciones de su país con Rusia. Creo que podemos considerar este momento como un punto de no inflexión en las relaciones entre Rusia y Occidente, cuando Ucrania se convierte definitivamente en un tablero de ajedrez del conflicto geopolítico entre Washington y Moscú. Solo dos años después de eso, en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007, Vladímir Putin pronunció su famoso discurso, cuando por primera vez de forma directa enfrenta al Gobierno norteamericano. El presidente ruso acusaba a los EE.UU. de tratar de imponer sus reglas y su voluntad a otros países, dijo que el modelo unipolar era imposible e inaceptable en el mundo moderno y criticó la expansión de la OTAN, que consideraba provocativa y reducía el nivel de confianza mutua.
Los Estados Unidos, preocupados por el crecimiento de la influencia mundial de China y por la sólida y soberana situación de Rusia, que cada vez más firme declaraba la existencia de sus interesas y afianzaba una buena relación con Alemania, amenazando con convertirse en un nuevo polo de poder independiente de Washington, empiezan a actuar con más decisión. Ucrania es proyectada como una punta de lanza para desestabilizar a Rusia y enfrentarla con Europa Occidental y eligen como su primer aliado natural al nacionalismo ucraniano, promovido por la prensa anticomunista postsoviética y especialmente por su títere, el Gobierno de Yúschenko.
el hecho sigue siendo un hecho.
ISAAC ASIMOV
Antiguamente, se conquistaban territorios en busca de recursos y mano de obra, dominando así a las poblaciones de forma física. Lo hacían los Estados y también las empresas, como la Compañía Británica de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. En la actualidad, la conquista —virtual y remota— se realiza directamente sobre la mente de las personas, con las mismas finalidades de dominio, también por Estados y por compañías (Google, Facebook, etcétera). El resultado es mucho más beneficioso para el «ocupante», el conquistador. Adquiere todas las ventajas, sin los inconvenientes de tener que preocuparse por los dominados, ni siquiera levemente, pues una gran mayoría de estos no se entera de que lo están siendo, con lo cual no hay rebeldía ni oposición por su parte. De hecho, muchos incluso van con agrado más allá de lo que el dominador pretendía, subordinándose —digitalmente— con complacencia.
Ya no hace falta enviar decenas de barcos de guerra, lanzar andanadas de misiles, invadir con tropas terrestres o amenazar con ataques masivos para someter a poblaciones enteras, a países completos. Basta con actuar en las mentes de los ciudadanos, con subyugarlos psicológicamente, con condicionar sus pensamientos y comportamientos. Así, millones de individuos se subordinan a los dictados que se les imponen, reaccionando mansamente y felices con su situación. ¿No es esto el verdadero geopoder?
¿Puede existir mejor geopolítica para dominar por completo el mundo? ¿No ha sido siempre el sueño de cualquier líder o grupo de poder? Baños, P. "El dominio Mental", Ariel, 2020
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