viernes, 7 de octubre de 2022

GEOPOLITICA Y AJEDREZ


https://www.sneakers

EL TABLERO AFRICANO
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ

Viñeta del galés Leslie Gilbert Illingworth (publicada en el Daily Mail el 20 de octubre de 1.942

 
Cercar es una ley de la geopolítica a lo largo de la historia y hasta nuestros días.
François Thual
 

Contrôler et contrer


La geopolítica se plantea como un tablero de ajedrez. En el siglo VI, el rey persa Cosroes II se preguntaba: «Si un gobernante no entiende el ajedrez, ¿cómo puede gobernar un reino?». Efectivamente, cada jugada está estratégicamente pensada para presionar al enemigo, sobre el que se estrechaun cerco hasta llegar al jaque mate. Dentro de este juego, en el que solo sirve la victoria, se sacrificarán peones, se inducirá a engaño al adversario haciéndole caer en celadas, se protegerá el centro de gravedad con enroques o se permutarán unas fichas por otras. Toda artimaña servirá para alzarse con el éxito, destruyendo al contrincante, doblegando su voluntad. En esta pugna sobre un escenario determinado, si bien la fuerza bruta —el número de fichas — es importante, la astucia —cómo se mueven— también reviste gran trascendencia.
 
Los ejemplos históricos del empleo de esta estrategia son numerosos. A principios del siglo XX, la política inglesa tenía como objetivo encerrar el poder saudí en un territorio rodeado de micro-Estados, los emiratos.  Durante la misma época, Francia intentaba contener el resurgimiento del nacionalismo sirio mediante la maniobra de privar a Siria de su fachada marítima y de dividir el interior del país, desgajando el Líbano de la Gran Siria.
 
"Guerra Fria"
Toda la Guerra Fría fue un claro ejemplo de jugadas estratégicas en las que se intentaba asfixiar al enemigo, restarle zona de influencia, al tiempo que se procuraba ampliar la propia mediante la suma de otros Estados al bloque respectivo. Las fichas con las que se jugaba eran desde países —fuera en Iberoamérica, África u Oriente Medio— a personas, los pobres peones cuya existencia era tenida por despreciable y prescindible. Lorot y Thual mantienen que Estados Unidos y sus aliados volcaron sus esfuerzos en cercar a la Unión Soviética, así como a sus aliados y a China, mediante una serie de pactos.
 
KENNEDY VS JRUSCHOV (3-4 junio de1961)
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ 
Viñeta de editorialista gráfico británico de origen alemán Victor Weisz

 
Otro ejemplo de este juego ajedrecístico es, como vimos anteriormente, la crisis de los misiles cubana: Estados Unidos tenía misiles en Turquía y la Unión Soviética buscaba ponerlos en Cuba, ambos con el objetivo de presionar al otro y tener más control o más poder.

Y, sin ir más lejos, Estados Unidos se apoya hoy en día en una serie de aliados para bloquear a Rusia en ciertas regiones.
 
Nota de  (LCP): Tomada de sabuco.com
Igualmente se podría citar el caso de Israel, sometido a un cerco por los países árabes vecinos y que permanentemente está planeando cómo romperlo. Una de las maneras, por ejemplo, es colaborando en la construcción de presas en el Nilo Azul, en Etiopía, para así tener una herramienta con la que presionar a Egipto, llegado el caso, mediante el control del agua que llega a sus tierras y que le resulta imprescindible para la alimentación de su pueblo.

En otro contexto geográfico, según Thual en Géopolitique des Caucases, Azerbaiyán le sirve a Washington para vigilar tanto a Rusia como a Irán. Así mismo, Estados Unidos ha maniobrado para rodear a Armenia por el sur, en beneficio de Turquía y Azerbaiyán, aislándola de su vecino y aliado Irán. Por esa razón, los armenios están convencidos de que hay un complot contra su país con el objetivo de establecer una continuidad territorial entre las diferentes partes del inmenso mundo turcófono, que se extiende desde el Mediterráneo hasta China. 
 
 (LCP): Tomada de india-pakistan
Por otro lado, los coroneles chinos Liang y Xiangsui exponen que a sus compatriotas les preocupa el cerco al que ven sometido a su país por un refuerzo del sistema de alianzas o la presencia militar de Estados Unidos. De ahí que Pekín esté intentando romperlo en lugares como Pakistán —enemigo de una India aliada de Estados Unidos y que colabora en el cerco a China— y el mar del Sur de China.

Para evitar caer en la estratagema del cerco geopolítico, Michael Howard avisaba de la conveniencia para un país de contar con un territorio aliado fuera de sus fronteras o bien con la capacidad de controlar los mares que rodean las costas propias si quiere impedir la acumulación de unas fuerzas superiores que puedan llegar al asalto o imponer un bloqueo. Sin duda, estas han sido siempre las obsesiones de Rusia.  Baños, P*. "Así se domina el mundo" Ariel, 2017
 
*Pedro Baños, coronel español de reserva, fue Jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo, en Estrasburgo, conferenciante habitual en universidades, centros y fundaciones, tanto en España como en el extranjero, en los temas de mi especialidad: Estrategia, Geopolítica, Inteligencia, Terrorismo, Relaciones Internacionales, Defensa y Seguridad (GEOESTRATEGO)
 
 
 Cartel de propaganda antisoviética editado durante la guerra de Afganistán (1978-1992) por Internal Islamic Fronts of Afghanistan, una organización que daba soporte a los muyahidines afganos. En el cartel aparece Yuri Andropov (1914-1984), secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética y máximo responsable de la intervención militar. 
 Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ

 
Para Baños existen cuatro principios geopolíticos inmutables que, en esencia, siempre han estado presentes en la historia (aunque existan cambios accidentales). Se podrían resumir en los siguientes: 

1. El Estado es un ser vivo, que tiene necesidades vitales y existenciales, así como de desarrollo y evolución.

2. La economía es la que manda, vertebra los conflictos y es la fuente de las tensiones. Se trata de unos intereses económicos muchas veces relacionados con la industria armamentística.

3. El determinante peso de la historia, con repetición de los mismos escenarios, como por ejemplo Afganistán (su orografía ha supuesto un cementerio de imperios y superpotencias) y Rusia (con un invierno que arruinó los planes de Napoleón y Hitler).

4. No hay aliados eternos, sino intereses permanentes. Los intereses crean extrañas alianzas, y estas alianzas suelen ser efímeras. Por ejemplo, Arabia Saudí es uno de los principales aliados de EEUU, cuando sus valores, en principio, son totalmente contradictorios. Baños, P. "Así se domina el mundo" Ariel, 2017, (UNAV)
 
 
Los "Tres Grandes"-Yalta, 4-11 febrero de 1945
TRUMAN VS STALIN
Bloqueo por parte de los soviéticos del Berlín Occidental en junio de 1948
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ
Caricatura del galés Leslie Illingworth que se conserva en la Biblioteca Nacional de Gales.

En el portal de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, encontramos un análisis geopolítico, que aclara el panorama coyuntural y geoestratégico del sector energético.

La geopolítica y el ajedrez 

 

La Geopolítica a través del tiempo ha marcado el rumbo de las civilizaciones. Países como EE. UU., Rusia, Alemania, Arabia Saudita y China, se llevan el protagonismo. La guerra fría entre EE. UU. y Rusia, la unificación del Este y el Oeste en Alemania, la desintegración de la Unión Soviética, el surgimiento de Arabia Saudita como potencia en combustibles fósiles y el espacio ganado por China, que poco a poco se ha convertido en potencia económica y militar.

Aprovechando las diferencias entre China y EE. UU., y bajo el hecho que China es el mayor importador de gas y petróleo, Rusia aparece como el mejor aliado para el suministro de combustibles fósiles. Con la firma de un acuerdo valorado en US400 Billones por 30 años, China se convierte en el segundo mercado de gas para los rusos, después de Alemania. Adicional a esto, la construcción del oleoducto para conectar Siberia con China le ha permitido a Rusia pasar del 5% al 30% en el suministro, hecho que le ha significado ser el mayor abastecedor de petróleo por encima de Arabia Saudita.

En Europa no es un secreto que 30% del gas que se consume proviene de Rusia. Con el lema de “seguridad energética” se construyó el gasoducto Nord Stream, que conecta con Alemania sin pasar por Ucrania. Justo ahora, y a punto de finalizar el gasoducto Nord Stream II, EE. UU. ha identificado una amenaza potencial y ha promulgado sanciones hacia las compañías involucradas en este proyecto, con el reclamo de Alemania, beneficiario del proyecto.

La dependencia del gas proveniente de Rusia ha dejado descubierta la gran exposición de Europa ante presiones que van más allá de la seguridad energética, Rusia muy inteligentemente sabe que este “commoditie” es un elemento que juega un papel importante en su rol geopolítico y en su posicionamiento como potencia energética.

Por su parte, EE. UU. con la explotación de los Yacimientos No Convencionales (YNC) se ha convertido en el productor número uno a nivel mundial y uno de los negocios de relevancia ha sido el mercado de gas natural licuado (LNG), lo que le ha permitido junto a Qatar y Australia, liderar este segmento. Pero, la geopolítica es un juego de ajedrez entre maestros, Rusia con su planta de LNG en la Península de Yamal puede convertirse en el cuarto jugador.

De otro lado, con la caída en los precios del petróleo, la industria de los YNC fue puesta en “jaque”, y se podría pensar en la existencia de intereses oscuros cuando no hubo un acuerdo entre los países de la OPEP+ para reducir la producción y balancear la oferta con la demanda.

Rusia poco a poco sigue posicionándose como uno de los líderes energéticos, al igual que EE. UU., este último con la explotación de los YNC. Por su parte China, siendo el mayor importador de petróleo con 75% de la demanda a nivel mundial, hoy es un país al mismo nivel de EE. UU. en lo que se refiere a exportaciones y poderío militar. Su economía es tan robusta que se ha triplicado en la última década, y en el 2020 fue una de las pocas con un PIB positivo.

En ese sentido, China como gran importador de gas y petróleo seguirá siendo el cliente apetecido por las grandes potencias, y liderará el curso de los precios correspondientes, lo que se evidenció con el cierre de sus fronteras por efecto de la pandemia, donde el resultado fue de grandes proporciones.

https://acipet.com/columnas-de-opinion/la-geopolitica-y-el-ajedrez 


Putin a Obama: Tú te quedas con tu alfil (François Hollande) y yo me quedo con mi rey (Bashar al-Assad). La viñeta hace referencia a la alianza que Estados Unidos y Francia firmaron en febrero de este año para intervenir en Siria e Irán.
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ

Siria! ¡Corea del Norte! ¡Desastres! No puedo perder al mundo de vista ni tan solo un minuto. ¿Quién lo diría?
Nota de La Colección de papá (LCP): Tomada de ARTEDREZ
Viñeta de Kal (Kevin Kallaugher) caricaturista editorial de The Economist y del diario Baltimore Sun publicada en este último periódico el día 10 de mayo de 2017

 
 
BRZEZINSKI (1997)
EL MUNDO VISTO DESDE EL PRISMA GEOPOLITICO NORTEAMERICANO
Por JosÉ M. PARDO DE SANTAYANA GÓMEZ DE OLEA

Su obra «THE GRAND CHESSBOARD» tiene dos finalidades claras: en primer lugar, definir las líneas maestras de la política exterior norteamericana que permitan a los EEUU seguir actuando como único gran árbitro global de las relaciones internacionales y en segundo lugar, convencer a gran nación americana de lo esencial que es para la paz en el mundo que los EEUU mantengan su posición de única gran potencia mundial dominante.

El título del libro «El gran tablero de ajedrez» ya da a entender de un modo inequívoco que se trata de un enfoque geopolítico A. pesar de estar escrita desde un punto de vista específicamente norteamericano se trata de una obra imprescindible para todo aquel que se interese por el juego de tendencias, tensiones, relaciones y equilibrios que están perfilando el modelo de relaciones internacionales de las próximas décadas. La sencillez del lenguaje y el gran orden en la estructura hace que la obra sea asequible a un amplio espectro de lectores.

 

https://global.chinadaily.com.cn/a/202109/16/WS61428acda310e0e3a6821d8f.html

Para La Colección de papá es muy grato contar con la autorización de Juan Pérez Ventura para publicar en esta oportunidad trabajos desarrollados por el autor, que contribuirán significativamente al esclarecimiento de nuestra temática.   Aprovechamos la  ocasión para agradecer y felicitar  a Juan Pérez Ventura por sus artículos y temáticas publicados, a la vez que recomendamos a los amigos visitar este portal.
 

vaventura.com
Juan Pérez Ventura es geógrafo por la Universidad de Zaragoza.  Desde 2012 realiza una labor de divulgación a través de páginas web, artículos en revistas y charlas. Además es Máster en Relaciones Internacionales, Seguridad y Desarrollo por la Universitat Autònoma de Barcelona y Máster en Profesorado de Secundaria y Bachillerato.

Inquieto por comprender cómo funciona el mundo, Juan Pérez Ventura inició en Septiembre de 2012 un blog que más tarde sería una de las páginas web de análisis internacional más importantes en castellano: elordenmundial.com, que rápidamente tuvo un gran éxito de lectores y seguidores. Por su trabajo en ‘El Orden Mundial en el S.XXI’ Juan Pérez Ventura ha sido entrevistado en muchos medios de comunicación e invitado a dar varias conferencias.

Paralelamente a su trabajo en elordenmundial.com, inició otras páginas webs como un blog sobre el trasfondo crítico de Los Simpson (trabajo por el que también fue entrevistado), un proyecto para escribir un cuento a través de Twitter, una página web de análisis urbano, otra de divulgación cultural… Después de poner en marcha varios sitios web entre 2012 y 2016, la creación del dominio vaventura.com en 2017 pretende ser el punto final a la proliferación de proyectos separados, y un intento de centralización de todo el contenido producido por Juan Pérez Ventura en su labor como divulgador multidisciplinar.
 
 
En 2014 Juan Pérez Ventura en La partida de ajedrez de Estados Unidos relataba:
 
"Cuando se juega una partida de ajedrez, se colocan las piezas estratégicamente para conseguir vencer al contrario. Cada movimiento es planificado y pensado, y se procura siempre no perder ninguna pieza. Hay que avanzar poco a poco para conseguir conquistar todo el tablero y asestar el jaque mate final. La geopolítica es prácticamente similar. La única diferencia es el tamaño del tablero. En este caso, la partida se juega en el mundo entero.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial podemos identificar a dos jugadores en esta partida de ajedrez: Occidente y los demás. El equipo occidental está liderado por Estados Unidos. Por otro lado, el bloque contra el que luchan los occidentales es mucho más heterogéneo, aunque podemos considerar a Rusia y China como cabezas de lista. En este bloque no-occidental encontramos a otros jugadores muy activos como Irán o Venezuela. 
 

Vamos a considerar «jugadores activos» a aquellos países que tienen un papel estratégico importante en el mundo actual, y que son piezas esenciales en la configuración geopolítica global. Así pues, un país como Chad no tiene apenas importancia en esta partida de ajedrez, y otros como Siria o México sí que son fichas a tener en cuenta (por el tamaño de su economía, por su situación geográfica, por su alineación geopolítica…)

En el tablero mundial hay muchas piezas y, como hemos dicho, se pueden agrupar en dos bloques. Los economistas hablan de la dinámica Centro-Periferia para distinguir distintos niveles de desarrollo a nivel global, una división que puede servirnos también para diferenciar a los dos jugadores que se disputan esta partida. Los países centrales son la Tríada Económica (Estados Unidos-Canadá + Europa occidental + Japón-Corea del Sur-Australia-Nueva Zelanda), y la Periferia la forman los países subdesarrollados, los países en desarrollo y los países emergentes. Estos últimos son los más importantes del bloque no-occidental, pues son los que pueden enfrentarse política, económica y militarmente a los países del Centro.

Aunque cada vez más países emergentes como Turquía, Sudáfrica o Malasia aumentan su presencia en el tablero mundial, en realidad son las grandes potencias las que están jugando la partida de ajedrez. Rusia, Estados Unidos, China y alguna otra potencia tradicional europea son los jugadores que realmente deciden el rumbo que toma la partida mundial. Con ellos como «líderes», el juego puede comenzar. Los movimientos de fichas son constantes, y tienen lugar en ambos bandos.

Aun así, sin duda el jugador que más en serio se está tomando esta partida de ajedrez es Estados Unidos. Sus intenciones se pueden sospechar observando la distribución de sus piezas sobre el tablero. Tiene presencia en todos los continentes y ha conseguido ser protagonista en todos los conflictos. Sus movimientos afectan al resto de jugadores, y cada vez que mueve ficha el bloque contrario suele temblar."
 
Los amigos podrán leer el artículo completo en La partida de ajedrez de Estados Unidos
 
 
Ahora, guiándonos con conceptos ajedrecísticos nos conduce a descubrir las similitudes con los de la geopolítica: 

"Para comprender cómo funciona el mundo es muy útil imaginar un tablero de ajedrez. Elementos como los bandos, las fichas, el avance, la eliminación de piezas enemigas y la estrategia son comunes tanto en el juego del ajedrez como en el juego de la geopolítica".



Posted on 10 febrero, 2019

"Para comprender cómo funciona el mundo es muy útil imaginar un tablero de ajedrez. Elementos como los bandos, las fichas, el avance, la eliminación de piezas enemigas y la estrategia son comunes tanto en el juego del ajedrez como en el juego de la geopolítica. Quizás no deberíamos hablar de «juego» cuando tratemos un tema tan serio como las relaciones internacionales, pero ciertamente su funcionamiento puede ser analizado de manera muy eficaz mediante este tipo de símiles.

En una partida de ajedrez el objetivo es conquistar el tablero entero, eliminar todas las fichas del oponente. Esto se consigue realizando movimientos pensados estratégicamente, que ayuden a conseguir los objetivos planteados. En una partida de ajedrez, además, hay fichas de distinta importancia y poder: no es lo mismo una torre o una reina que un simple peón. Esto también lo vemos en las relaciones internacionales.

Durante este artículo vamos a proponer una partida entre dos bloques de países. Aunque es cierto que encontrarse dentro de un bloque no impide mantener algunas buenas relaciones con países del otro bloque, en términos generales podremos aceptar que estos dos bloques que hemos diferenciado son, efectivamente, dos oponentes. Esto se podría definir en términos de intereses geopolíticos, modelos políticos y económicos, pasado histórico… pero necesitaríamos otro artículo para ahondar en estas diferencias.
 

 
Bajo la denominación ‘Bloque occidental’ encontramos una serie de países que, de nuevo en términos generales, comparten unas mismas características como la economía de mercado, el sistema político de democracias liberales, la cooperación militar… etc. En el Bloque occidental encontramos a grandes potencias económicas como Alemania o Japón y a potencias militares como Reino Unido o Estados Unidos. También a otras fichas de menor importancia como Italia, Canadá, Australia, Bélgica, España… etc. Se puede destacar a Estados Unidos como el rey -o pieza más importante- de este bloque.

El bloque con intereses opuestos es el ‘Bloque emergente’, al que hemos llamado así por la cualidad de que muchos de ellos son potencias que hace unas décadas tenían mucho menos poder: han emergido desde la Periferia del mundo para ocupar un lugar central en la toma de decisiones a nivel global. Nuevas potencias como India, China o Irán forman parte de este lado del tablero. En el bloque emergente encontramos democracias mucho más frágiles y de menor calidad, así como un impresionante despliegue militar. El rey de este grupo es Rusia, que extiende su influencia política hacia todas las fichas que le rodean y tiene peones como Bielorrusia.

A continuación analizamos los movimientos que se han dado recientemente en el tablero global, tratando de entenderlos desde la óptica del realismo y la lucha de poder. Ningún movimiento se realiza de manera inocente: todos persiguen un objetivo.

Capítulo 1. Piezas sobre el tablero global

A mediados de diciembre de 2018 tuvieron lugar dos movimientos importantes en el tablero: el 18 de diciembre surge la noticia de que Rusia está negociando con Venezuela construir una base militar en el país sudamericano, y el 19 de diciembre Estados Unidos retira sus tropas de Siria y da por concluida la campaña militar en el país.

Estos dos movimientos son trascendentales, y suponen dos victorias para el Bloque emergente. Con estos dos movimientos, el Bloque occidental da por perdida la casilla de Siria -una de las casillas más importantes del tablero- y el Bloque emergente trata de colocarse con fuerza en la casilla de Venezuela -otra de las casillas clave de esta partida de ajedrez.

Precisamente la casilla de Venezuela se convierte en campo de lucha entre los dos bloques inmediatamente después de los movimientos de diciembre. No se sabe con certeza si Rusia pretende realmente construir una base militar en Venezuela, pero el simple rumor es suficiente para motivar importantes movimientos en el tablero. En un movimiento conjunto pensado y planificado, en enero de 2019 (unas semanas después de conocerse la posibilidad de que Rusia construya una base militar en Venezuela) el Bloque occidental desconoce al presidente Nicolás Maduro y reconoce a un nuevo presidente para el país sudamericano, iniciándose una gravísima crisis diplomática.

Esta crisis evidencia de manera muy clara los dos bloques que juegan la partida de ajedrez. Rápidamente el Bloque emergente sale en defensa del Gobierno de Venezuela y países como Irán, Turquía, Bolivia o Rusia defienden a Nicolás Maduro. El Bloque occidental, con piezas como Colombia, Perú, Reino Unido o Canadá, deja de reconocer a Maduro como presidente. En el momento de escribir este artículo, la crisis diplomática no se ha resuelto, con los dos bloques manteniendo sus posturas. Por el momento, consideramos que el poder efectivo en Venezuela sigue estando en manos del Bloque emergente, por lo que el país sigue formando parte de esa parte del tablero.
 

Un país americano que sí ha cambiado de bloque tras un cambio en el poder gubernamental ha sido México, que en julio de 2018 recibió a un nuevo presidente menos alineado con Estados Unidos que sus predecesores. Si tradicionalmente México había estado en el Bloque occidental, bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador parece que ha optado por una política internacional más alejada de este bloque. De manera contraria ha ocurrido en otros países como Ecuador, que han vivido un cambio de gobierno en otro sentido: han pasado del Bloque emergente al Bloque occidental.

Las elecciones no son la única herramienta que se utiliza en el juego geopolítico para cambiar el poder en los países. El tablero global ha vivido cambios a través de invasiones militares (ejemplo de Libia en 2011, un país del Bloque emergente cuyo gobierno fue reemplazado con la fuerza del Bloque occidental, o de Crimea, región de Ucrania -y por tanto del Bloque occidental- que fue invadida por Rusia -por el Bloque emergente) y también mediante destituciones (caso de Dilma Rousseff en Brasil, país que pasó del Bloque emergente al Bloque occidental en 2016).

Capítulo 2. Poder de cada bloque

La partida de ajedrez que vive el tablero global es una partida igualada. Pudiera no parecerlo, por la victoria que el Bloque occidental está cosechando en el plano de los medios de comunicación y creación de opinión, pero en realidad el Bloque emergente tiene un gran poder. Para empezar, cuenta con el poder de la demografía: tiene la mayor parte de la población mundial. Tiene dos asientos permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo cual le permite vetar decisiones importantes, tiene dos de los cuatro países con mayores reservas de petróleo del mundo (tenía tres de los cinco primeros, hasta que en 2003 el Bloque occidental invadió Iraq), tiene a cuatro de los cinco países con mayor número de militares activos… etc. El Bloque emergente es un contrincante duro. 
 

El Bloque occidental tiene el dominio cultural y de la información, a través de medios de comunicación controlados por empresas occidentales y de enormes centros de producción de entretenimiento como Hollywood. Sin duda esto supone un arma importante para ganar la guerra de las ideas, pero además este bloque cuenta con recursos materiales como la fuente de energía de Arabia Saudí o el ejército de Estados Unidos. Supera al Bloque emergente en el Consejo de Seguridad de la ONU, con tres asientos permanentes, y tiene importantes potencias políticas como los países de la Unión Europea.

Capítulo 3. Amistades peligrosas

Estos dos bloques no son monolíticos ni estáticos. Su composición puede variar con el paso de los años, y casi siempre por los intereses cambiantes de cada país. En el momento actual, en estos primeros años del siglo XXI, vemos algunos movimientos extraños que rompen la lógica de los dos bloques. Una de las fichas más curiosas es India, que mantiene buenas relaciones con fichas de ambos bloques.

Sin embargo hay casos más destacados como Turquía, miembro del Bloque occidental por ser miembro de la OTAN pero a la vez enemigo declarado de países de este bloque como Israel, Arabia Saudí o Estados Unidos. Es por ello que en nuestro ajedrez global lo hemos colocado como parte del Bloque emergente, más aun cuando se ha alineado con Rusia y Venezuela. Sin embargo, Turquía llegó a derribar un avión ruso, iniciando casi una crisis con Rusia. Sin duda Turquía es una ficha que hace movimientos extraños. Y, como siempre, hay que entender estos movimientos desde la lógica de la estrategia y los intereses.

Por interés también Alemania, ficha importante del Bloque occidental, mantiene importantes relaciones con Rusia, país del Bloque emergente. El país europeo depende del gas ruso, y no puede permitirse estar demasiado enemistado con Rusia. A la hora de escoger un bando, quizás la elección de Alemania sorprendería a más de uno. En la política el país germano está alineado con Estados Unidos, pero en la energía tiene lazos con Rusia. ¿Qué es más importante?
 

Desde que en 2016 Donald Trump asumió la presidencia de los Estados Unidos, una gran polémica le ha perseguido: su relación con Rusia. La mayoría de los medios de comunicación del país aseguran que el propio Presidente mantiene intereses con Rusia y que el país del Bloque emergente incluso ayudó a Trump a ganar las elecciones. Estas graves acusaciones sitúan a la Casa Blanca en línea con Rusia. De ser cierto, el poder efectivo en Estados Unidos podría estar ligado a los intereses del Bloque emergente. Muchos acusan a Trump de haber cometido traición contra su propio país.

Sin duda retirar las tropas de Siria a finales de 2018 fue una decisión que colocó a Trump como aliado de Putin, puesto que beneficiaba a los intereses del Bloque emergente (Rusia tiene una base militar en Siria). Sin embargo, cuando a principios de 2019 Trump encabezó una ofensiva para sustituir el gobierno de Venezuela, el presidente de Estados Unidos demostró que los intereses de su país chocan frontalmente con los de Rusia y el Bloque emergente.

El ajedrez global es complicado. Ganar la partida completa no parece un objetivo realista, pero ir avanzando y arrebatando casillas al oponente es algo que se puede hacer si se sabe jugar. Quitando gobiernos, convenciendo a la población, invadiendo militarmente, iniciando guerras, con diplomacia… las herramientas son muchas y cada jugador tiene intereses diferentes. Analizar las noticias internacionales desde la óptica del ajedrez global nos permitirá como ciudadanos entender las causas y motivaciones de cada movimiento. Porque en el el ajedrez global nadie es inocente. 


 
En medio del conflcito Rusia-Ucrania, Oleg Yasinsky en RT describe una realidad considerando que "con la separación de Ucrania de la URSS, la existencia esta última perdió su sentido, ya que esta república representaba un tercio de su potencial económico y científico".  Relata la identidad cultural de los pueblos ruso y ucraniano y  asegura que:  "Mientras más diferencias buscamos entre nosotros, más parecidos nos vemos. Y no se trata de la uniformidad inexistente: tenemos las mismas raíces, los mismos referentes culturales y físicamente somos prácticamente lo mismo."...pero la guerra manejada por otros intereses geopolíticos  enfrenta a esos mismos ideénticos.

 

 
Jugando a las damas con Vlad. Toby Dials (2014)
Crisis ucrania. Jugando a las damas - ARTEDREZ

La deshumanización: Ucrania como laboratorio


Oleg Yasinsky
Publicado: 10 oct 2022 10:48 GMT


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En el caso particular de Ucrania, una república geográfica y climáticamente privilegiada, que en la época soviética llegó a presentar además, los mejores niveles del bienestar y desarrollo, la propaganda anticomunista siempre iba acompañada de propaganda antirrusa, acusando al país vecino de todos los males y problemas de nuestro "evidente subdesarrollo" y prometiéndonos que si nos alejábamos de "nuestra eterna opresora Rusia", como máximo al cabo de un par de años, nuestro nivel de vida sería mínimo como el de Suecia. Los exsoviéticos estábamos acostumbrados a creer en la palabra de las autoridades y de los medios, y sabiendo leer entre líneas la propaganda oficial de la URSS, teníamos una nula capacidad crítica para con los medios occidentales de esos nuevos tiempos. Ucrania, independizada de la URSS como resultado del mayor fraude histórico cometido por las corruptas autoridades del país, en complicidad con sus nuevos aliados occidentales, empezó a alejarse económica y políticamente de Rusia y demoró un poco más de una década para convertirse en el país más pobre de Europa.

Mientras tanto, la OTAN, siempre dirigida desde Washington y violando todos los acuerdos y promesas previos, siguió su imparable expansión hacia nuestras fronteras. En las elecciones presidenciales ucranianas del 2004, los EE.UU., después de una pequeña revuelta pseudociudadana conocida como "la Revolución Naranja"', llevaron al poder en Ucrania a su candidato Víktor Yúschenko. En 2005, recién asumiendo el poder, Yúschenko declaró la intención de su Gobierno de ingresar rápidamente a la OTAN, provocando así una primera grave tensión en las relaciones de su país con Rusia. Creo que podemos considerar este momento como un punto de no inflexión en las relaciones entre Rusia y Occidente, cuando Ucrania se convierte definitivamente en un tablero de ajedrez del conflicto geopolítico entre Washington y Moscú. Solo dos años después de eso, en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007, Vladímir Putin pronunció su famoso discurso, cuando por primera vez de forma directa enfrenta al Gobierno norteamericano. El presidente ruso acusaba a los EE.UU. de tratar de imponer sus reglas y su voluntad a otros países, dijo que el modelo unipolar era imposible e inaceptable en el mundo moderno y criticó la expansión de la OTAN, que consideraba provocativa y reducía el nivel de confianza mutua.

Los Estados Unidos, preocupados por el crecimiento de la influencia mundial de China y por la sólida y soberana situación de Rusia, que cada vez más firme declaraba la existencia de sus interesas y afianzaba una buena relación con Alemania, amenazando con convertirse en un nuevo polo de poder independiente de Washington, empiezan a actuar con más decisión. Ucrania es proyectada como una punta de lanza para desestabilizar a Rusia y enfrentarla con Europa Occidental y eligen como su primer aliado natural al nacionalismo ucraniano, promovido por la prensa anticomunista postsoviética y especialmente por su títere, el Gobierno de Yúschenko. 
 
El discurso antisoviético y antirruso se convierte en uno solo. Las conmemoraciones anuales de la tragedia del Holodomor, que tuvo varias causas y costó la vida a millones de campesinos ucranianos y rusos en las repúblicas soviéticas de Ucrania y Rusia en los años 30 del siglo pasado, se convirtió en un importante evento institucional de repudio, ya que se presentaba como "el genocidio de los campesinos ucranianos por parte de los rusos". En Ucrania aparecieron múltiples organizaciones nacionalistas financiadas desde diferentes fuentes extranjeras cuyo objetivo era contagiar con su mística y romanticismo a la juventud de un país que se empobrecía y era bombardeado por los medios del poder, haciéndola cada vez menos conocedora de su propia historia. 
...
 
Oleg Yasinsky, periodista ucraniano chileno, colaborador de los medios independientes latinoamericanos como Pressenza.com, Desinformemonos.org y otros, investigador de los movimientos indígenas y sociales en America Latina, productor de documentales políticos en Colombia, Bolivia, Mexico y Chile, autor de varias publicaciones y traductor de textos de Eduardo Galeano, Luis Sepúlveda, José Saramago, subcomandante Marcos y otros al ruso.

 
 
Finalmente, Pedro Baños reflexiona sobre la moderna forma geopolítica de conquista, la virtual y remota, que se realiza sobre las mentes de las persona, persiguiendo el dominio.

 
Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero
el hecho sigue siendo un hecho.
ISAAC ASIMOV


Antiguamente, se conquistaban territorios en busca de recursos y mano de obra, dominando así a las poblaciones de forma física. Lo hacían los Estados y también las empresas, como la Compañía Británica de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. En la actualidad, la conquista —virtual y remota— se realiza directamente sobre la mente de las personas, con las mismas finalidades de dominio, también por Estados y por compañías (Google, Facebook, etcétera). El resultado es mucho más beneficioso para el «ocupante», el conquistador. Adquiere todas las ventajas, sin los inconvenientes de tener que preocuparse por los dominados, ni siquiera levemente, pues una gran mayoría de estos no se entera de que lo están siendo, con lo cual no hay rebeldía ni oposición por su parte. De hecho, muchos incluso van con agrado más allá de lo que el dominador pretendía, subordinándose —digitalmente— con complacencia.

Ya no hace falta enviar decenas de barcos de guerra, lanzar andanadas de misiles, invadir con tropas terrestres o amenazar con ataques masivos para someter a poblaciones enteras, a países completos. Basta con actuar en las mentes de los ciudadanos, con subyugarlos psicológicamente, con condicionar sus pensamientos y comportamientos. Así, millones de individuos se subordinan a los dictados que se les imponen, reaccionando mansamente y felices con su situación. ¿No es esto el verdadero geopoder?

¿Puede existir mejor geopolítica para dominar por completo el mundo? ¿No ha sido siempre el sueño de cualquier líder o grupo de poder?  Baños, P. "El dominio Mental", Ariel, 2020

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