lunes, 10 de agosto de 2020

SHATRANJ


 

"El estudio de la Historia del Ajedrez constituye una tarea loable, merecedora de nuestra estima. Pero si además concierne al origen del ajedrez moderno, momento histórico en el cual la reina y el alfil adquieren su actual movimiento, se nos antoja necesario. No deja de sorprendernos que una cuestión como esta, el origen del ajedrez moderno, ya en el siglo XXI, no esté definitivamente resuelta. Con mayor motivo, teniendo en cuenta que la primorosa novedad no pertenece ni a antiguas leyendas o a episodios históricos milenarios.El nacimiento y la paulatina implantación del ajedrez moderno tuvo como escenario los siglos XV y XVI" 

Anatoli Karpov


 (actualización agosto 2022)
 

La forma de ajedrez que jugamos hoy tiene poco más de 500 años. Por todos es reconocida la teoría de la "invención española" alrededor de 1475, de la Reina y el Alfil con los actuales movimientos, a patir de otros trebejos llamados Alferza y Pil, con los que nace el ajedrez moderno.  Aunque este hecho no esté vehacientemente demostrado por el manuscrito que en 1905 Ignasi Casanovas encuentra, de tres poetas valencianos Castellvi, Vinyoles y Fenollar, muy conocidos a finales del siglo XV en Valencia, en el cual se refleja una partida de ajedrez, El Poema Scachs d'amor. El texto del manuscrito aparentemente nunca fue impreso, a pesar de que las obras de los tres autores, todas fueron llevadas a impresión en Valencia, sin excepción.
 
Recientemente, en febrero de 2021, publicado por AJEDREZ LATITUD SUR, José A. Garzón en "La busqueda del Santo Grial del Ajedrez" logra relacionar:
 
"1.- Una compraventa de 30 ejemplares del libro de Vincet, a cargo de Pedro Trincher, el 239 de enero de 1496.
2.-  Carta de Josep Vega a Juan Antonio Mayans, fechada el 15 de noviembre de 1783.  Se trata de la primera descripción completa del libro, y la referencia más remota a la existencia de un  ejemplar en la Abadía de Montserrat.
3.- Descripción del libro de Monserrat por el erudito José Vargas Ponce, en agosto  de 1799.  De la misma se infiere que se encuentra, al hojear el libro, con la intitulación "De la Dama" en la cabecera de muchos problemas.
4.- Una venta de un ejemplar del libro en Barcelona, en torno a 1913.
 
Con del libro de Francesch Vicent se da carta a de naturaleza al nuevo ajedrez, brotado den Valencia - la misma ciudad en la que se imprimió- 20 años atrás.  Se da paso a la edad moderna del ajedrez. comn la divulgación del ajedrez de la dama por todo el mundo (al món, que dijo Vicent, en su obra), puies el tratado es un monumento al nuevo juego: hoy sabemos que 79 problemas del libro se plantean con las nuevas reglas.
 ...
En años anteriores se ha avanzado más que en los últimos siglos en la búsqueda del incunable de Vicent.  Entendemos que el Premio Von der Lasa es el acicate internacional para que esa búsqueda tenga un feliz término.
  ...
No es un libro cualquiera: se trata de un tesoro bibliográfico patrimonio de la humanidad, con la gran revolución del ajedrez atrapada en sus páginas, y cuyo legado ha llegado inmarcesible hasta nuestros días. Todos los esfuerzos consagrados a esta empresa, la búsqueda del Santo Grial del ajedrez, merecen la pena. Las últimas jugadas, el aspecto que presenta hoy la posición, las piezas sobre el tablero, invitan a la esperanza."
 
Invito a los amigos a la entrevista de Garzon Roger con ALS, en la que se desentrañan al detalle datos de la historía del ajedrez y del juego moderno, del cual su origen valenciano ya casi no esta en duda.

 
Añadido evidentemente al factor decisivo para la unificación de las nuevas reglas  de ajedrez que creemos debió ser la difusión extraordinaria que proporcionaba la imprenta, por una parte, y, por otra, el carácter de mayor vivacidad y violencia que impuso al juego el nuevo movimiento de dama y alfil, que también contribuían a acelerar el desarrollo de la partida.  Autores especializados estiman que el nuevo ajedrez se impuso al viejo ajedrez por ser de calidad muy superior, consideran además que un proceso de evolución y depuración del nuevo ajedrez y no de génesis inmediata, más aun cuando las reglas de coronación y enroque siguieron siendo discutidas por jugadores posteriores. 
 
Ahora centrémonos en el Shatraj y para empezar nuestro viaje observemos las posibles rutas de expansión del juego árabe.
 
La introducción del juego de ajedrez se produjo a través de al-Andalus hacia el resto de la Península Ibérica y Europa. Se conoce desde el siglo IX, quizá traído al área hispanomusulmana por el erudito personaje iraquí, Ziryab. El juego se extendió de forma muy popular rápidamente, y fueron recopiladas todas sus características en los “Los libros de ajedrez, dados y tablas” por el rey Alfonso X el Sabio.
Esta pieza es un símbolo más de cómo la cultura hispanomusulmana sirvió de puente entre oriente y occidente. Realizado en madera de nogal, presenta decoración de taracea en ambas caras. El tablero tiene un juego por cada cara. En una de ellas presenta un tablero de ajedrez y por la otra de tablas.
El lado del juego de ajedrez está decorado con un marco sobresaliente rematado con clavos, en el centro el damero para jugar, dejando a los lados dos espacios rectangulares con tres estrellas de ocho y entre ellas cuadrados en diagonal con decoración de ajedrezado también de taracea. En la otra cara, el juego de tablas, distribuye los casilleros en los lados mayores recortados en forma semicircular en el marco. Se separan las dos mitades por una prolongación hacia el interior del marco en forma de palma. Esta cara, presenta una decoración similar a la anterior, a base de estrellas de ocho puntas con cuadrados ajedrezados en diagonal. Presenta tres estrellas a cada lado y en el centro un tema de lazo mayor."

 
"Desde Bagdad el ajedrez se propagó en todas las direcciones: Hacia Oriente, donde las formas primigenias del chaturanga habían abonado el terreno, acabó injertándose en muchas de las modalidades nacionales de ajedrez de cada uno de los países asiáticos.

Los árabes llaman shatransh a toda una familia de juegos, con tableros de diferentes formas y tamaños, y que la forma básica que dominó sobre todas las demás lo hizo según las “leyes darvinistas” de la evolución, que establecen el predominio de la forma más apta para adaptarse a un determinado entorno.

El ajedrez islámico es el único de todos los ajedreces y proto-ajedreces que consigue, gracias a “mutaciones”, universalizarse en el curso de un proceso secular, cuya fase más temprana se condensa en los centros culturales mediterráneos.

Como indica Murray, ninguna de las modalidades asiáticas de ajedrez se universalizó porque tampoco era universal la cultura que las produjo. La carencia de literatura específica en estos países ha obligado a cada generación a redescubrir las leyes técnicas del juego, y en consecuencia, la evolución y el progreso basados en la acumulación de la experiencia quedaron detenidos.

Aparte de China y Japón, en la vertiente asiática, el ajedrez persa se transmitió también hacia el Caucaso, y siguiendo la ruta de las caravanas comerciales, penetró en los territorios que hoy llamamos rusos en épocas probablemente muy tempranas.(Linder en Chess in Old Rusia)

Quedan de ello algunas huellas filológicas y arqueológicas Por lo que hace a la Europa nórdica, las invasiones normandas en el Mediterráneo parecen haber jugado un papel propio.

Existe un número anormalmente alto de piezas de ajedrez medievales provenientes de la Europa nórdica que se han conservado hasta nuestros días, y la presencia de tableros del alquerque de tres en tierras normandas sugiere que algunos juegos de tablero formaron parte de un intercambio cultural directo con los navegantes vikingos del Mediterráneo

Los testimonios documentales más tardíos y confusos, fueron revisados por el Prof. Daniel Fiske De ellos se desprende que el ajedrez quedó introducido en lugares como Islandia en el siglo XII.

El vector de propagación más fructífero para la evolución del juego es el que se dirige hacia Occidente porque coincide con la gran corriente de progresión histórica. Desde Persia a Bagdad, y de ahí hacia los extremos del Mediterráneo, el ajedrez termina extendiéndose por Europa y tras la transformación de algunos aspectos reglamentarios que ocurren en España en el siglo XV, por todo el mundo.

A esta línea de propagación se debe la difusión del juego en Europa Occidental junto con los diversos conocimientos incluidos en el mismo vehículo transmisor, y las huellas de estos, más o menos profundas, se perciben desde la implantación inicial del ajedrez.
Entre ellos, posiblemente en Bizancio, quizá también en el sur de Italia pero sobre todo y muy especialmente, en Andalucía."
El ajedrez y su difusión por europa. https://feda.org/feda2k16/
 
Illustration of Shatranj piece in Thomas Hyde's book (Mandragorias, seu, Historia shahiludii, 1694) http://history.chess.free.fr/shatranj.htm#LE%20SHATRANJ
 
Libro de Ajedrez. Alfonso X el Sabio (1283),ms T.1.6,olio 24r
Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
Garzón,J. "El regreso de Francesch Vicent" Generalitat Valenciana, Valencia, 2005


"Dos moriscas jugando; una tercera las entretiene con la música de una
guitarra de siete cuerdas. Miniatura del manuscrito de Alfonso el Sabio."

Finkenzeller,R."AJEDREZ 2000 años de historia"-Grupo Anaya, 1989,Madrid

De otra parte, el convencional diseño de trebejos, estilo Staunton, sólo fue concebido en 1849 y aprobado por la FIDE en 1924. Pero antes de nuestro ajedrez moderno, extendido primeramente por Europa de la mano de Ziryab que desembarca en Cordoba  en el año 821, huyendo de Bagdad (Persia), ya existía un ajedrez más antiguo, que se jugaba casi mil años antes, con sus propias reglas y con sus propias piezas de juego. 
 
"En algún momento incierto, el juego llegó a Persia y, quizá por la tendencia dualista de su religión, los cuatro ejércitos se agruparon en dos, con las piezas duplicadas a cada flanco del rey. Este juego, denominado shatranj, ya se parecía bastante al ajedrez moderno. Simétricamente, a cada lado se situaban el elefante, el caballo y la torre. Delante de esta fila se situaban los ocho peones. Además, junto al rey (shah) se añadió la pieza del sabio o visir.

En el siglo VII, los árabes conquistaron Persia y el shatranj se difundió rápidamente por todo el dominio musulmán. Los árabes no variaron las reglas ni el nombre persa de las piezas, pero sí cambiaron su aspecto, estilizándolas hasta hacerlas casi irreconocibles en algunos casos, para cumplir la norma coránica que prohíbe la representación de seres vivos.

Desde el mundo musulmán, el juego fue llegando a los reinos cristianos durante los siglos X y XI. Al principio, más que por el propio juego, los cristianos estaban fascinados por las piezas. En las Iglesias, se conservaban junto a las demás reliquias y los nobles las consideraban tan importantes como para incluirlas en el testamento, sobre todo las que estaban realizadas en marfil de elefante, cristal de roca y otros materiales valiosos.
" https://www.mmfilesi.com/tcabaret/el-ajedrez-simbolico/
 
Ajedrez Fatimí del Tesoro de San Rosendo. FOTO: Mani Moretón

"En la Catedral de Ourense se conserva, entre sus joyas, un singular ajedrez de cristal conocido como Ajedrez Fatimí, que pertenece al Tesoro de San Rosendo.

El investigador considera que estas piezas de ajedrez debieron llegar al monasterio celanovés entre los años 938 ó 977, en caso de que perteneciesen a San Rosendo. La producción de cristales de roca egipcios, entre ellos las piezas de ajedrez, indica el autor de la investigación, se ubica, siguiendo a K. Erdmann, en un abanico temporal que abarca desde el período pretuluní, es decir, antes del año 868 y el final del fatimí, 1171.
Valdés refiere que las piezas de ajedrez de la catedral ourensana pudieron haber sido propiedad del santo fundador de Celanova, Rudesindus, pero también pudo tratarse de un regalo dado a Celanova por algún familiar directo de Rosendo o por los reyes de León. También pudo ser un ingreso del monasterio celanovés una vez muerto el santo y, por tradición, asociado a él.

El ajedrez ourensano, como los otros dos citados, no está completo. El de Celanova pudo haber tenido más piezas pero no necesariamente, dice Valdés, añadiendo que también está por ver que sirviese para practicar dicho juego de mesa. Cree que las piezas que faltan pudieran estar hechas de material menos duradero y se han perdido. El conjunto conservado en la catedral auriense consta de ocho piezas con el número de catálogo 1164F. Tienen una altura de 44 milímetros, anchura de 27,5 milímetros y una longitud de 41 milímetros. Cada pieza pesa 93 gramos. En Ourense se conservan una torre, un alfil, un caballo y cinco peones. Es realmente uno de los conjuntos más llamativos de cuantos atesora el Museo de la Catedral de San Martiño." http://jesus-manuel.com/tag/ajedrez-fatimi/ 
 
Las cuatro piezas de San Genadio, del siglo IX
"Entre todos estos hallazgos, el más antiguo corresponde a las piezas de San Genadio, que fueron descubiertas en 1923, aunque desaparecieron y se dieron por perdidas... pero un investigador nunca se da por vencido y Miguel Ángel Nepomuceno, en 1958, decidió que había llegado el momento de volver a sacar a la luz estas piezas históricas. Siguió la pista de las piezas y sus pesquisas le llevaron hasta el Monasterio de Santiago de Peñalba (León). Allí las encontró y supo que un lugareño las había guardado en una caja de zapatos durante todos esos años, evitando de este modo que se perdieran o fueran destruidas por descuido. Esta fue la foto que realizó de su descubrimiento:

Las piezas de San Genadio son de origen mozárabe y datan del siglo X, aunque probablemente sean del IX. Fueron talladas en cuerno de cabra y su diseño es muy simple, acorde a los juegos de ajedrez de aquella época. Los reyes y damas tenían forma de trono. No hay que olvidar que algunas culturas prohibían realizar figuras de sus reyes o gobernantes, por lo que en sus ajedreces nunca se verían figuras. Los caballos se diferencian del resto por una simple protuberancia, que puede representar la cabeza del animal, y las torres solían llevar una muesca en forma de V.

Este descubrimiento no estuvo exento de polémica. El investigador Ricardo Calvo había conocido las piezas de mano de Nepomuceno, que le enseñó las fotografías que había realizado. Sin embargo, Ricardo publicó un artículo que trataba sobre las piezas en el que parecía dar a entender que el descubrimiento había sido suyo y en el cual no mencionaba a Nepomuceno. Con el paso del tiempo se ha restablecido el orden y la compañera de Ricardo Calvo, Carmen Romeo, ha publicado una rectificación (Ricardo había fallecido años atrás) en la que reconoce que el descubrimiento lo realizó Miguel Ángel.  Jean-Louis Cazaux ha hecho una interesante recopilación sobre distintos juegos de piezas de ajedrez encontrados en Europa, entre los que se encuentra las piezas de San Genadio. Lo podéis ver en: Abstract chess pieces.
" http://www.ajedrezdeataque.com/04%20Articulos/00%20Otros%20articulos/Nepomuceno/Piezas.htm 

Las primeras piezas del ajedrez. San Genadio (Santiago de Peñalba) S.X.
 
 
 
"Cuando los árabes conquistaron y ejercieron su dominio en Persia, a mediados del siglo VII, la popularidad del ajedrez creció; de tal manera que, ya para el S. VIII aparece el juego a cuatro o ajedrez persa.

En 711 los musulmanes se habían apoderado de Toledo; así, las poblaciones conquistadas, judías y cristianas, llegan a conocer el juego del ajedrez. Y, hacia el 842 es publicado el primer tratado de ajedrez árabe. Parece que el papel que jugó el ajedrez en la cultura oriental fue tal que, como ocurre con el arte, el juego imitaba la vida.

Tal era el desarrollo del pensamiento musulmán para esa época que pocos años más tarde, en 859, una joven princesa llamada Fátima al-Fihri fundó la primera universidad en Fez - Marruecos; sitio del cual comenzaron a promoverse estudiantes graduados en diferentes áreas del conocimiento. Así mismo, su hermana Mariam fundó una mezquita adyacente al edificio original y uniendo ambos complejos se creó la Universidad y Mezquita al-Qarawiyyin; la cual aún funciona. Además del estudio del álgebra y la astronomía, allí llegó a jugarse al ajedrez.

Sin embargo, es probable que el registro más antiguo de la cultura del ajedrez sea un juego que tuvo lugar en el siglo X, donde eventualmente se jugó una partida entre un joven estudiante y un historiador de Bagdad.

 ...
También en el Museo Británico hay una traducción de este episodio, en el cual se puede leer: “Un día, un embajador del rey de Hind llegó a la corte persa de Chosroes, y después de un intercambio de cortesías orientales, el embajador produjo ricos regalos de su soberano y entre ellos había una elaborada tabla con piezas de ébano y marfil curiosamente talladas.

A los cortesanos se les mostró el tablero y después de un día y una noche en profunda reflexión, uno de ellos, Bozorgmehr, resolvió el misterio y fue recompensado por su soberano encantado".  

Posteriormente los árabes asimilaron el juego y lo difundieron por las vías comerciales de Occidente. En ese momento se lo conocía con el nombre de Shatranj, pero en Bizancio le dieron el nombre de Zatrikión. De esta manera, comenzó su viaje al oeste llevándolo al norte de África y Europa, e incluso, los territorios que ahora se conocen como España e Italia. Esto ocurrió hacia finales del S. IX y X. Territorios desde el cual se extendió al resto del continente llegando por la zona norte a Escandinavia e Islandia. "Ajedrez, patrimonio cultural de la humanidad" (Blanco, U. 2020).
 
Manuscrito persa del siglo XIV que
Describe cómo un embajador de la
India llevó el ajedrez a la corte persa 
 
Durante el reinado del rey sasánida Khosrau I (531-579), un regalo de un rey indio (posiblemente un rey de Kannauj de la dinastía Maukhari)  incluía una partida de ajedrez con dieciséis piezas de esmeralda y dieciséis de rubí (verde vs.rojo).  El juego vino con un desafío que fue resuelto con éxito por los cortesanos de Khosrau. Este incidente, originalmente mencionado en el Mâdayân î chatrang (c. 620 d. C.), también se menciona en el Shahnama de Firdausi (c. 1010).WIKI
 
José Brunet y Bellet, en "EL AJEDREZ, INVESTIGACIONES SOBRE SU ORIGEN" publicado en Barcelona en 1890 y reproducida por Editorial Hispano Europea S.A., a pesar de no estar de acuerdo, según la información de esa época, sobre el origen del ajedez, corrobora la presencia de los árabes y del ajedrez en Persia.
 
"No dudo.de lo que dice el conde de Basterat, respecto de los historiadores persas lo dice de buena fe, pero haré obseravar que Naushirvan no reinaba en el siglo VII, y que su nieto Hhosru ó Cosroes II, subió al trono de su abueloen 591 de N.E., y cuya distracción favorita era, según dicen, la de jugar al ajedrez.  Según un historidor persa, Cosroes II, ¡tenía unn juego de ajedrez la mitad de cuyas piezas eran de rubíes y la otra mitad de esmeraldas; la menor de ests piezas vaía, según el citado autor, tres mil dinares de oro, o sean unas 35.000 pesetas.
...
El conde de Basterat no se acuerda de que "el ajedrez era conocido de Cosroes El Grande, cuyo reinado comprende cerca de medio siglo, ó sea desde 531 a 579.  Este juego estaba extendido por toda Persia cuando los arabes la conquistaron menos de un siglo más tarde; allí fue donde lo conocieron según el unánime testimonio de sus historiadores."
...

Van der Linde en el Ajedrez entre los árabes, dice: "Parece que en tiempo de Mahoma el ajedrez no era conocido ni en Medina ni en la Meca y nada se dice en las tradiciones del profeta relativo al ajedrez.  Al lllegar al VII dice:
"En cuanto al inventor del ajedrez ha asimilado su tablero a un campo de batalla, en el que dos ejércitos se disponen para el combate, y las seis piezas á las seis cosas de que depende la guerra y son indispensables a ella, el Sha, el farsán, el elefante, el caballo, el rukh y el peón.

La primera es el rey, que manda, la segunda el visir, que dirige, la tercera el general,  que dispone, la cuarta la caballería, la quinta los fuertes, la sexta, la infantería.  El ha hecho del sha el representante del rey, del farsán el del visir, del rukh el del general, del caballo la caballería, de los elefantes los fuertes y de los peones la infantería.  Tal es la repartición de las piezas del juego.

 Ha colocado el elelefante cerca del visir porque conviene que el punto más fuerte de la batalla sea aquel en que se hallan el rey y el visir.  Ha colocado el caballo entre el elafante y el rukh, porque la caballería debe proteger los fuertes.  Ha colocado el rukh cerca del caballo porque es el general que dispone del ala derecha y de la izquierda"

 
 Dos elegantes persas jugando. El ilustrador ha caracterizado la Posición de la partida
con signos en vez de piezas. La ilustración proviene de un manual de ajedrez (hoy London Royal Asiatic Society)
Finkenzeller,R. “AJEDREZ, 2000 años de historia”, Grupo Anaya, Madrid,1989
 
Sergio Ernesto Negri, escribió en CHESSBASE "SOBRE LOS ORÍGENES DEL AJEDREZ: “En busca del tiempo perdido”, reconoce los disensos sobre el origen del ajedrez.

"Se han trazado numerosas teorías respecto de la génesis del ajedrez. Varias de ellas tuvieron sólo la fuerza de la leyenda o del mito; o la belleza de la imaginación literaria, la que muchas veces estuvo asociada a la poesía. En los mitos fundacionales generalmente el juego surge como representación modélica de batallas en las que los adversarios intentan dirimir supremacías. Así será por ejemplo en la leyenda que indica que fue inventado por la esposa del rey de los asuras, Rāvana, con la idea de distraer a su marido con una imagen bélica, menos comprometida que los combates sangrientos reales, en tiempos en los que su reino era asediado por el dios Rama. En igual sentido existe otro relato originado en la India respecto de que el juego fue concebido representando un enfrentamiento armado entre las huestes de Talkhand y Gav, buscando a la vez el consuelo de Paritchea, la reina que era madre de ambos, quien estaba muy afectada no sólo por esa lucha entre hermanos sino aún más por la muerte de uno de ellos. 
Esta especificidad en términos de confrontación fue destacada por el orientalista austriaco Fray Paulino de San Bartolomé quien, en el siglo XVIII, señaló que en la cultura india “Los brahmanes enseñan a la juventud la ciencia de la guerra por medio de juegos”. Por su parte, en la tradición china, concordantemente, se señala que el juego fue creado a imagen de una importante acción bélica que enfrentó a dos reinos, preámbulo de la constitución de un nuevo imperio a partir de la asunción de la dinastía Han en tiempos precristianos. 
A los relatos épicos, que sólo exigen belleza en su enunciado, se les contraponen los rigurosos análisis de índole científica con base histórica, a partir de los cuales se pueden construir hipótesis que resulten del más alto grado de verosimilitud posible. Por lo que sólo éstas requieren la fuerza de las evidencias y de la demostración. Las otras, quedarán en el campo de lo persuasivamente mágico. Algunas teorías, como aquellas que sostienen una fuente original egipcia o griega, tuvieron momentáneamente cierto vigor, para luego perder fuerza explicativa por lo que, podría decirse, pasaron del plano de la historicidad al del mito.
...
A lo largo de este trabajo se procurará especialmente recrear, con la mayor objetividad posible, cuáles son las principales tesis vigentes sobre el origen del ajedrez, señalando sus debilidades y fortalezas. Más que adscribir a una postura específica, sin preconceptos, se analizará cada una de ellas tomando los elementos que resulten factibles y desechando los improbables, con el propósito de establecer un inventario compartido. Se parte de un supuesto implícito: aún no está dicha la última palabra sobre la cuestión, por lo que se reconoce que hay un vasto camino por explorar en esta búsqueda de la verdad. Tal vez se podría llegar a imaginar que es posible que nunca se logre saber a ciencia cierta (salvo que se habiliten en algún momento los viajes a través del tiempo) cuál fue ese mágico momento en el que el ajedrez apareció sobre la Tierra. En cualquier caso, en la riqueza de la diversidad de hipótesis planteadas, advertimos un hecho incontrastable: el ajedrez es un objeto de estudio del máximo interés; por lo que está muy lejos de resultarnos indiferente.
 
PUNTO INICIAL DE ACUERDO: UN PROTO-AJEDREZ1 INDIO INGRESA A BAGDAD EN EL SIGLO VI DE LA ERA CRISTIANA

En la evolución del conocimiento, el primer hito indudable se da con el ingreso a Bagdad en el siglo VI después de Cristo de un proto-ajedrez procedente de un reino indio.2  A partir de ese momento se ha determinado, con bastante precisión, cuál ha sido la progresiva secuencia de difusión del juego hasta su definitiva universalización tras un sucesivo proceso de metamorfosis que lo llevó a su actual identidad.

Cuando los musulmanes un poco más tarde, en el segundo cuarto del siglo VII, conquistan los territorios del imperio sasánida, toman para sí el juego y, con ligeras modificaciones, en particular procurando que el diseño de los trebejos no tuvieran imágenes para no contradecir la prohibición del Corán, serán quienes principalmente (pero no los únicos) habrán de introducirlo en Europa siempre en el transcurso de ese largo periodo que fue la Edad Media.

Será en ese continente en donde, tras un proceso de incorporación, transformación y sistematización, irá mutando hasta adquirir su moderna y definitiva forma, particularmente a partir de la contribución de la escuela valenciana que introduce los movimientos ampliados del alfil y de la dama, pieza ésta que es un aporte occidental en reemplazo del exótico visir, con lo que se dará la especial circunstancia de que una figura femenina, por vez primera, hace su aparición en el juego, revolucionándolo, tanto en su formato cuanto en su contenido.

El vector de transmisión ulterior del ajedrez, desde el momento en el que se verificó su ingreso a Bagdad a manos de una comitiva india, se puede rastrear con absoluta claridad. Lo propio sucede aún si nos situamos en la otra teoría predominante, la que pone como fuente primordial a un modelo originado en China. Lo que sucede es que, bajo este últimosupuesto, se entiende que en todo caso ese juego se expandió hacia el este y el oeste, incluida la India, por lo que su canal de propagación termina convergiendo con el que tuvo como eje la secuencia conocida, esa que va desde este último territorio hasta Persia.

En ambos casos geográficamente estamos en el curso de la ruta de la seda en la cual no sólo mercancías se trasportaban; también lo hacían, desde luego, personas y, con ellas, elementos de la cultura de los viajeros, entre los que se incluían sus principales pasatiempos. Los juegos de tablero, en ese contexto, eran útiles como elementos de distracción y tenían una característica que favorecía su inclusión en las caravanas: por su tamaño eran fácilmente manipulables.

Establecido con precisión este entorno temporal (siglo sexto de la era cristiana) y espacial (el ingreso desde la India a Bagdad), queda aún por discernir qué aconteció antes con el magno juego. Accedemos, pues, en el ámbito de las conjeturas; las certezas quedan de lado; las controversias aparecen, y coexisten diversas miradas. Por lo que tendremos que dirigir los esfuerzos de investigación remontándonos en la cronología, ampliando el campo de análisis hacia todos los confines, de forma de aproximarnos a la determinación del mítico momento fundacional en el que surgió el ajedrez.
 
1 El ajedrez tal como hoy lo conocemos es un producto evolutivo. Cuando se hace referencia a tiempos pioneros, lo más correcto es hablar de que en cada caso se está en presencia de un prototipo de ajedrez o proto-ajedrez. Tales son los casos del chaturanga o del xiang-qi, entre otros, de los que se hablará puntualmente en el curso de este documento.
2 Sobre este punto los relatos coinciden casi absolutamente. Salvo la duda planteada por los italianos Gianfelice Ferlito y Alessandro Sanvito quienes, tal vez por problemas de homonimia, en vez de reconocer que ese episodio se dio durante el reinado de Cosroes I (531-579), como es ampliamente aceptado, dan como alternativa que ello hubiera acontecido en vigencia del mandato de su nieto, Cosroes II (591-628). Fuente: Origins of Chess - Protochess, 400 B.C. to 400 A.D., Ferlito & Sanvito, en The Pergamon Chess Monthly September 

Imagen de un ajedrez de origen persa evolucionado a su forma
árabe (shatranj) correspondiente al siglo XII exhibido en el New York
Metropolitan Museum of Art
 
http://www.ancientchess.com/
 
"La literatura árabe sobre ajedrez comienza a alborear dos siglos después de que el Islam naciese, y es bastante posterior al momento inicial de la gestación embrionaria del juego.
Aun así, el arranque históricamente más seguro y el momento fijo de su alumbramiento como fenómeno social y cultural es desde finales del siglo VIII, cuando el ajedrez brilla con claridad en los dominios islámicos de Oriente, y aparece por primera vez documentado en su forma primigenia completa rodeado de textos, expresiones técnicas colecciones de problemas y nombres de campeones.

Destaca el elevado porcentaje de ajedrecistas de origen persa en las alusiones personales de los primeros textos de Bagdad. Desde entonces hasta muchos siglos más tarde, el ajedrez será una de las emanaciones con halo de sabiduría en la cultura musulmana, y sin el motor islámico como propulsor, ni el ajedrez persa ni los conocimientos entroncados con él se habrían extendido tan profusamente a otros ámbitos geográfico-culturales.

La primera referencia árabe en Oriente, sin certeza plena, data del año 720. La segunda, más probable, del año 750, y la tercera, esta vez completamente sólida, en el 791, ya en pleno período abbásida.  El ajedrez aparece de alguna manera como arma arrojadiza en la sangrienta guerra (entre omeyas y abbasidas).

Los testimonios sobre primitivo ajedrez islámico fueron redactados durante el período abbásida

Los Abbásidas ganaron la guerra civil contra los Omeyas lo que condujo al auge de las traducciones del sánscrito y del persa, y para el brote inicial de la literatura ajedrecística dentro de una tácita permisividad, aunque las reticencias de varios califas hacia el ajedrez son perceptibles.

El período del califa Al Mamun, hijo de Harum ar-Raschid (813-833), es, el de los grandes jugadores y primeros tratadistas en la corte y también la época en que el ajedrez llega a España de la mano del cantor persa Ziriab, procedente de Bagdad, y surge el renacimiento de las imágenes, descrito por el cronista hebreo Hunayn ben Ishaq.


Hasta la conquista otomana, Bagdad como foco cultural del Islam va decayendo progresivamente y su papel rector se distribuirá por varios puntos geográficos. De entre ellos, el más importante es el de Al-Andalus, como se llama en árabe a toda la zona de la Península Ibérica sometida a dominio musulmán."
   El ajedrez y su difusion por europa- https://feda.org/

 

Historia del ajedrez (20): Shatranj

Conoce su tablero, nomenclatura y la forma y disposición de sus piezas.
por Antonio Gude
diciembre 20, 2016

Shatranj
 
 
El tablero

El tablero del shatranj era similar a otros tableros asiáticos, es decir, no ajedrezado, y se distinguía de los tableros indios en que no tenía marcas especiales en determinadas casillas. Era de material suave (tela, papel, alfombra). En algunos casos los jugadores trazaban el tablero directamente en tierra, de forma similar a cómo los niños, en muchas culturas, dibujan y establecen márgenes territoriales para distintos juegos.

Posteriormente, en algunos manuscritos se menciona la existencia de tableros damasquinados, pero en los que este elemento no era esencial para la práctica del juego, sino sólo puramente ornamental.
Nomenclatura

Los nombres de las piezas árabes son éstos:

Rey = shah
Dama = firzan
Alfil = fil
Caballo = faras
Torre = rukh
Peón = baidaq (o baidhaq)

Ya los primeros escritores árabes habían entendido perfectamente el carácter militar del juego. Así, entre otras descripciones, la que sigue pertenece a la obra de as-Suli:

Las piezas de ajedrez se clasifican en este capítulo. El shah, se dice, es el rey. El firzan es el visir, porque protege y cubre al rey, y está situado a su lado, avanzando delante de él en la batalla. Muhammad b. Abdalmalik az-Zayyat dice: «¡Qué hermosa es la función del fil en ajedrez! Se parece al secretario que planifica. Su uso en la lucha no es importante, excepto cuando se ejecuta una jugada de renombre, por ejemplo, cuando da shah-rukh (ataque a la torre), o shah-faras (ataque al caballo) o ataca dos piezas. O quizá cuando, en otra partida, aunque se hayan ganado varias piezas de su bando, hace tablas porque ninguna de las contrarias puede atacarlo. El firzan tiene el mismo poder. En un caso como éste, el fil es mejor que el faras, y cuando hay varios firzans todavía es mejor que una rukh, cuando esta última no puede atacarlo.» El faras, se dice, es diferente: tiene un audaz jinete y esa es su función en ajedrez. La rukh, se dice, es como un comandante y un general de un ejército. Como el faras, tiene un jinete, y el mando es suyo. Su trabajo consiste en dominar el juego y cuando alcanza la séptima fila la partida es suya. Los baidaqs, se dice, son como soldados de infantería que cuanto más avanzan más restringen a los faras y rukhs, pero cuando la rukh se sitúa detrás de ellos y los ataca por la retaguardia, los destruye, como los jinetes destruyen en la guerra a los soldados de infantería.

En cuanto a términos genéricos o colectivos para piezas, se encuentran los siguientes: dabba, para todas las piezas; firzan wa dawabb, dama y piezas; dawabb kull wa bayadiq, todas las piezas y peones. Para una sola pieza: qita o kalb.

Algunos términos árabes relacionados con el tablero son: hashya (margen o banda), wijh, janib (banda o lado del tablero), wast ar-ruqa (las cuatro casillas centrales), saf, safat (columna, columnas), saff, sufuf (fila o columna), nahia a-firzan (flanco de dama).
Forma y disposición de las piezas

Los juegos árabes más antiguos de que tenemos constancia (como las piezas de Bambra-ka-thul, en el Museo Británico) dan fe de tres tipos de piezas: a) tres piezas cilíndricas, pero de distinto tamaño: la más alta para el shah, la intermedia el firzan y la más pequeña el baidaq; b) dos piezas con cuellos largos y estrechos, con una cabeza elevada para el fil y la otra para el faras; c) otra pieza más voluminosa que el fil y el faras con una cabeza maciza y una hendidura en el centro, que representaba a la rukh.

Los bandos opuestos se distinguían por los colores diferentes de los dos conjuntos. En los manuscritos suele hablarse de rojo y negro, pero en juegos posteriores los colores son, alternativamente, blanco y rojo, rojo y verde, rojo y negro, y también negro y blanco.

 
 
La disposición de las piezas, al inicio del juego, es tal y como se muestra en el diagrama. 
Obsérvese que, a diferencia del ajedrez actual, reyes y damas intercambian sus respectivas casillas, pero se mantiene la oposición o enfrentamiento geométrico entre dichas piezas.

En un manuscrito existe esta observación: «Las piezas negras son para la persona de rango superior, y las blancas para las de rango inferior», y el jugador normalmente visualizaba el tablero desde el punto de vista de las negras.

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