domingo, 28 de febrero de 2021

ARTURITO

1 de septiembre de 1931, Palma de Mallorca- 26 de mayo de 2016, Barcelona

HOMENAJE

 "Cada uno por su obra y por la esencia de su personalidad, es rigurosaente único e insuperable en un medio que se sutrae a toda definición, aún cuando todos están sometidos al destino de los hombres y tienen sus límites.  Su condición de seres suprahistóricos los convierten en eternos contemporáneos." Karl Jasper

 (ActUalización 29 de junio de 2019)

Fotografía: MARCA
Desde muy pequeño demostró condiciones innatas para el ajedrez: era un superdotado que a los tres años ya imploraba a sus padres que le enseñasen a jugar; a los cinco empezó a hacerlo con soltura y a los 11 se destacaba como subcampeón provincial. El gran maestro soviético Aleksandr Kotov comentó de él en una ocasión que si hubiera nacido en la Unión Soviética , habría sido un serio aspirante al título mundial. Pomar poseía facultades para haber estado en lo más alto del ajedrez, pero la España de posguerra no era un escenario adecuado para su preparación. Antes, al contrario, sus cualidades fueron aprovechadas por el régimen para exhibirlo como muestra de una pretendida inteligencia superior española para este juego. Bien es verdad que la presencia del niño prodigio en reportajes del NO-DO y en periódicos y revistas elevó el interés por el ajedrez en España como nunca ningún otro jugador lo había logrado antes. Nacido el 1 de septiembre de 1931 en Palma de Mallorca, emigró a Madrid en 1944 donde estudió en el colegio de Areneros, regentado por los jesuitas. Con 12 años, Pomar se hizo célebre al hacer tablas en el Torneo Internacional de Gijón con el campeón del mundo Alendader Alekhine, quien alabó su forma de juego diciendo: «Pomar tiene unas dotes excepcionales de intuición para llegar a ser un gran jugador de ajedrez» (WIKI)

Con sólo 8 años ya era capaz de jugar a la ciega, sin ver el tablero ni las fichas, algo realmente increíble. A los 11 años hizo su aparición en torneos de cierto nivel al disputar el Campeonato de Baleares y posteriormente el de España. En ninguno de ellos obtuvo la victoria, pero su presencia levantó una expecta- ción nunca vista en un torneo de ajedrez. Los medios de comunicación se hicieron eco de la aparición de un niño prodigio que jugaba como un maestro curtido y por primera vez el ajedrez apareció en periódicos y televisión. En esa época también comenzó a dar sesiones de simultáneas, algo que haría durante muchos años de su vida, aunque tal vez en demasía, algo que a largo plazo le perjudicó de forma notable.
 

 
Arturo Pomar participa en el torneo de Gijón (1944), en la ronda tercera con negras entabla la partida con Alekhine, al momento el campeón mundial de ajedrez.
 

A. Alekhine vs A. Pomar
Gijón (1944)  rd 3, Jul-16
1/2-1/2
 
Lo cuenta Paco Cerdà en 'El peón', ensayo sobre los peones del franquismo y la Guerra Fría con Arturo Pomar como hilo conductor. "Ahonda en qué hace la Historia en mayúsculas con la vida de la gente minúscula", explica la editorial (Pepitas de Calabaza) sobre un texto que va de Pomar a Bobby Fischer, de Grimau a los mineros asturianos del 62, de España a EEUU, del sacrificio individual a las luchas colectivas. Una micro historia de los peones.

España salió de la Guerra Civil con una mezcla de Andrés Iniesta y Pablito Calvo: Arturito Pomar, icono deportivo y niño prodigio al mismo tiempo. A los 12 años, en Gijón, jugando con negras, Arturito hizo tablas con el vigente campeón del mundo, Alexander Alekhine. Fue el delirio nacional.
 
La Delegación Nacional de Deportes, dependiente de Falange, le becó. Arturito se trasladó de Palma a Madrid con su familia.

"Lo llaman desde cada rincón del país para acoger sus demostraciones simultáneas: es enorme el magnetismo de ver a un niño doblegando a tantos adultos a la vez, una fascinación de reminiscencias circenses", cuenta el libro.
Franco y Arturo Pomar. (EFE)

"El momento ha llegado. El rey convoca a su peón. Quiere conocerlo".
11 de diciembre de 1946. Francisco Franco, de uniforme militar, recibe en El Pardo a Arturito Pomar, de quince años, el campeón de España de ajedrez más joven de la historia y estrella emergente internacional al que muchos ven como futuro campeón del mundo.
"Conversan una media hora sobre ajedrez. Hablan acerca de la fulgurante trayectoria del niño prodigio, que este año ha aparecido en las páginas de 'ABC' hasta en noventa y una ocasiones. Poco más se sabe de este encuentro. Queda la fotografía, la única, transmitida por la Agencia EFE. Franco, que mira a cámara, ríe a boca abierta, cosa extraña en él, y pasa su mano izquierda por la nuca del muchacho... algo más que un gesto paternal. Arturito, cuya mirada fuera de campo tal vez se refugie en la de su padre, sonríe en idéntica proporción: brazos cruzados por detrás de la espalda, pelo esculpido... con raya a la izquierda, dos botones de la chaqueta desabrochados, pantalones bombacho, cara bonachona, un prodigio de inocencia... El chico sonríe... El niño mallorquín de familia humilde que conquista el ajedrez mundial desde una España mísera de solemnidad. El general sonríe. Sabe bien que, a pesar de la teoría, ningún peón se transforma jamás en dama. Que su destino no es otro que servir al bando. Que peones y reyes son como los alfiles de distinto color: sus caminos —siempre blancos, siempre negros— nunca se cruzan pese a compartir tablero o bando".

https://www.elconfidencial.com/deportes/2020-02-09/arturo-pomar-bobby-fischer-ajedrez-el-peon-franco_2439784/

 
Nota de Colección de papá:  El éxito de Gambito de dama, miniserie lanzada en octubre de 2020 sobre la vida de la también niña prodigio del ajedrez Beth Harmon​, despertó el interés por este juego y deporte, una «jugada del destino» como señaló el propio Cerdà, que a la vez catapultó a El peón a un éxito editorial. Así, el libro recibió el Premio Cálamo al Mejor libro del año, 2020 e incluso los derechos fueron adquiridos por una productora para llevar la historia a la pantalla.​ (WIKI)

Aquello convirtió a Arturito en una de los estrellas del NO-DO, donde alternaba con otros dos jóvenes ilustres: Joselito y Marisol. Arturito llegó a ser recibido por Franco en su residencia de El Pardo, donde le concedió la Medalla de Alfonso X el Sabio.

Pomar debutó internacionalmente en 1946, con 14 años, en un torneo organizado por el diario 'Sunday Chronicle' en Londres. Allí no pudo ir con su madre, que le preparaba chocolate con bizcochos durante las partidas, pese a que a él lo que le gustaba era otra cosa. "Los botes de leche condensada me sientan bien", revelaba divertido. Pero la vida de ajedrecista de competición no le suponían ingresos para ganarse la vida y con 20 años se volcó en las exhibiciones, mucho más lucrativas. De hecho, el balear inició una gira por América -desde Argentina a Canadá- que se prolongó durante tres interminables años. A la vuelta decidió buscar trabajo para tener estabilidad económica. Así, en 1959, un año después de casarse, consiguió una plaza en la oficina de Correos de Ciempozuelos, en Madrid. Casado y con trabajo estable, Pomar comenzó a plasmar su buen momento personal en el tablero.

En 1962 alcanzó el cénit de su carrera, al clasificarse para el Torneo Interzonal de Estocolmo, paso previo al Campeonato del Mundo. Pomar era el único participante que concurrió solo, sin entrenador, con el único apoyo de un libro que le había costado 15 pesetas. Allí logró la gesta más grande de su carrera como ajedrecista. En posición de relativo equilibrio, pero con peón de menos, Pomar ofreció tablas a Fischer, quien se levantó de la silla y gritó en la sala: “A mí, con peón de más, nadie debe pedirme tablas”. Sin embargo, el balear eligió bien y el resultado, tras un agónico final, fue el empate que Arturito había ofrecido antes al genial jugador estadounidense. Entonces Fischer, dolido por no haber podido derrotarle, le dijo con tono despectivo una frase que ha pasado a la historia del deporte español: “Pobre cartero. Con lo bien que juega tendrá que volver a España a pegar sellos cuando acabe el torneo”.

El 9 de julio de 1946 Arturo logró en Santander el primero de sus siete títulos nacionales, mientras que a nivel internacional sus conquistas más destacadas fueron una medalla de bronce en la Olimpiada de Leipzig (1960), y su victoria en el Abierto de Estados Unidos en 1953. Alternó durante muchos años su trabajo en Correos con la vida de ajedrecista y agotado por los viajes y la exigencia de partidas y exhibiciones, desarrolló una enfermedad degenerativa cuyos principales síntomas eran la pérdida de memoria y la confusión.

Autor de tres libros de ajedrez (Temas de ajedrez, 1956; Las pequeñas ventajas en el final, 1958; y El arte de ver la ventaja, 1968), su mejor clasificación la obtuvo en 1967, cuando la lista de la FIDE le situó el puesto 40 del mundo. Retirado de la competición en 1977, Pomar se definía ajedrecísticamente así: "Practico un juego de tipo posicional y también suficientemente táctico. Estas dos facetas o cualidades son las que definen el carácter de mi juego. Posiblemente, la parte más débil de mi práctica es cuando se presentan situaciones con enroques cambiados. Surgen ofensivas de peones con ataques y contraataques. Son las posiciones que conduzco con mayor dificultad”. Arturito falleció el pasado 26 de mayo en Barcelona, olvidado, como vivió, desapareciendo con él el mito de uno de los niños prodigios más renombrados de su deporte.
Arturito Pomar, jugador de ajedrez Fermín de la Calle
 
 

Los niños de la guerra somos de la generación de Arturito Pomar

por Juan Escourido -30 de junio de 2012
 
El título de la entrada es frase de Paco Umbral. En ese mismo texto, continúa: "Dimos un genio del ajedrez, ya qué otras genialidades estaban mal vistas, incluso fusiladas. Una vez, Arturito Pomar (ahora me parece que trabaja en Correos) estuvo en Valladolid jugando unas simultáneas con los socios del casino y ajedrecistas locales. Yo, que no sabía nada de ajedrez, me metí allí, de pantalón corto y con las rodillas sucias, porque he experimentado siempre, como los judíos (y me parece que no tengo nada de judio, y lo siento), la fascinación por los grandes de la tierra. Arturito Pomar era un pequeño grande de la tierra quemada de la España de posguerra (La Vanguardia, 19 de octubre de 1978).

La biografía de Arturo Pomar nos permite entender diversas articulaciones. En primer lugar, la que se establece entre la cultura popular y las instituciones que regulaban la sociedad española durante el primer franquismo, especialmente los medios de masas. ¿Qué significa ser un niño prodigio en los años 40? y ¿qué significó ver, entre 1943 y 1946, en el NO-DO y en la prensa, “a un niño como los demás” (NO-DO), que “se encuentra en la tienda de juguetes en su elemento natural” (NO-DO), viajar a países lejanos a jugar torneos internacionales, enfrentarse a los mejores del mundo, ser recibido por el Generalísimo, proclamarse campeón de España de ajedrez con 14 años? Preguntas más generales, pertinentes a la articulación entre deporte y medios de masa, podrían plantearse también. En el caso de Arturo Pomar, esa articulación se efectúa mediante un proceso de iconificación mediática, uno de los primeros del franquismo junto al de Manolete. En tercer lugar, existe una clara articulación entre el deporte y el nacionalismo a través de los medios controlados por el Estado que la trayectoria biopolítica de Arturo Pomar ilumina. Desde esta perspectiva, una de las preguntas que su trayectoria biopolítica suscita tiene que ver con la (re)construcción del orgullo nacional, fuertemente ligado al orgullo imperial en el imaginario mediático franquista, a través de la exaltación de su figura. Finalmente, la biografía de Arturo Pomar también suscita preguntas sobre la compleja y prolífica relación que la dictadura mantuvo con los niños prodigio, una articulación en la cual el caso Arturo Pomar es significativo, pues se trata del primero de una larga lista de niños prodigio en la que se encuentran, entre otros, Pablito Calvo, Joselito, Marisol, Pili y Mili, Rocío Durcal, Raphael y Ana Belén.

Estoy trabajando en un texto que considera la mediatización y el ser biopolítico de Pomar desde esas perspectivas. 
... Toda ayuda es bienvenida. Mi correo: jescourido@gmail.com
 

"En nuestra patria, solo Manolete le iguala en fama . . . . Es el capitán en espíritu de la infancia española" (1945-1946)


Pero el genio de Pomar no tuvo el apoyo necesario para aspirar al título mundial, y su única recompensa fue un puesto de funcionario en la oficina de correos de Cienpozuelos. "Pobre carterito español, cuando acabe el torneo volverás a pegar sellos", comentó sobre el Bobby Fischer cuando acudió solo sin ningún entrenador al interzonal de Estocolmo de 1962.

Su talento comenzó a marchitarse, aunque eso no le impidió ganar en siete ocasiones el campeonato de España absoluto y lograr excelentes resultados como en el torneo de Hollywood, donde entre jugada y jugada alternó con estrellas del celuloide.  Eran otros tiempos, en los que el Real Madrid tenía sección de ajedrez, y Pomar trataba de tú a tú a las superestrellas soviéticas del ajedrez.

A comienzos de los 90 dejó de participar en torneos de élite, y en 2004 hizo su última aparición pública en la Olimpiada de Calvià en la que incluso alguien tan poco dado al halago como Víctor Korchnoi, tres veces subcampeón del mundo, le premió con un gran aplauso.
 
Robert Fischer- Arturo Pomar
Stockholm SWE, rd 9, Feb-10
1/2-1/2 
 

Arturo Pomar Gran Maestro de ajedrez
https://youtu.be/HkOk-EZuGrw
 
En torneos internacionales, disputó 12 Olimpiadas entre 1958 y 1980 y en la mayoría de los casos encabezó el equipo español. Sus mejores clasificaciones individuales en esta competición las logró en Leipzig 1960, en la que fue tercero, y dos años después noveno en Varna. Maestro internacional, en 1950, Gran Maestro, en 1962, completó sus siete títulos nacionales con las victorias de los años 1950, 1957, 1958, 1959, 1962 y 1966.

Siete veces campeón de España, ganador de varios torneos internacionales, participante en doce Olimpiadas de Ajedrez con muy buenos resultados (bronce individual en Leipzig 1960)… pero maltratado por el mismo Gobierno que tanto le ensalzaba. Quien describió esa situación de una manera más cruda y realista fue el insigne entrenador soviético Alexánder Kótov: “Si Pomar hubiera nacido en la Unión Soviética, sería aspirante al título mundial”.
https://elpais.com/deportes/2016/05/26/actualidad/1464290537_675087.html

Jorge Benitez en "Nieve Negra- Dioses, héores y bastardos del ajedrez", dedica un artículo a nuestro homenajeado: Una postal para Pomar

"..este hombre de a pie nos pudo salvar de nosotros mismos, pero no le dejaron. Fue la magia del ciudadano corriente, del que no te la esperas.
Hoy lo han olvidado. Los unos porque ven su legado como el de un señor de derechas de vida ordenada, y los otros porque son de memoria flatulenta. Los medios de la democracia no ayudarona reinvindicar a Pomar y fueron injustos con él, lo guardaron en el desván del olvido porque se creyeron que era caspa de una España subedsarrollada. No vieron el haz de luz que él habitaba.


Cuando los españoles conocieron a Pomar; cualquier alegría, por muy humilde que fuera, encendía el fervor a una sociedad aún malherida por la guerra. Desde entonces, los españoles siempre hemos tenido debilidad por los niños prodigio.
Arturito era un niño guapo y malnutrido que alcanzó a leer los posos de los 64 escaques y que, con apenas 13 años. hizo tablas con negras al campeón mundial Alexandre Alekhine en Gijón.

Tras ese encuentro, Arturito plantó sus pantalones cortos y su pelo con la raya al lado en el Torneo de Londres con una asombrosa sexta posición. Entonces ocurrió algo inimaginable. En las tertulias de café de España se hablaba de aperturas en lugar de fútbol, hambre y toros.

www.laalcazaba

Fotografía: MARCA
Se ha escrito mucho sobre si Pomar fue un juguete roto del franquismo, un espejismo para evadir al ciudadano de la realidad, en el que se mostraba que en España había poco pan pero si niños superdotados. Es verdad que fue víctima de la ridícula política deportiva de su tiempo, que consitía en tener al niño dando exhibiciones de simultáneas por todo el país como un feriante. No se quiso inveritr en él en serio. Prepararlo en la dicipina y en el estudio necesarios para pelear con los mejores. Lo cierto es qe Pomar nunca se quejó de Franco, ni siqiera en sus años de olvido. Se veía como un niño en un país con cartilla de racionamiento al que le llenaron el buche y sacaron en cine.
El franqismo pensó que las victorias internacionales de Pomar llegarían fruto del brazo incorrupto de Santa Teresa (patrona del ajedrez) invocado por este Marcelino Pan y Vino balear. Que Pomar sería como el gol de Marcelino a Yashin en el Bernabéu." Benítez, J."Nieve Negra- Dioses, héore y bastardos del ajedrez", Libros del K.O., S.L.L, Madrid-España, 2020
 
 

Arturo Pomar en 1 minuto (Chess24)

Pomar en una partida jugando con los famosos trebejos Indajesa. https://fotografiadelacoleccion.blogspot.com/2020/11/staunton-espanol.html
 

Fotografías: MARCA

https://www.universodelajedrez.com/2016/05/murio-arturo-pomar-un-referente-del-ajedrez-espanol/

Una imagen de Arturo Pomar en 1990. (Joan Segura )

Arturo Pomar, hace algunos años en Sant Cugat (Barcelona), 
su ciudad de residencia. Richard Guerrero

"Tengo na foto de él. Anciano. Lleva camisa de media manga. Blanca. Mira fijamente a la cámara. Sostiene un libro grande abierto para que lo vea el fotógrafo. Para que lo vea el que mire la foto. Es un libro de esos gigantes. Libro catálogo. Se le vé, diríamos, en este libro  de preadolecente. Con traje y corbata. Repeinado. Jugando. No se ve a su oponente. Juega con blancas y mira el tablero y las fichas.  Hay otra imagen en ese libro. Está él, también de niño mayor o adolecente, también trajeado y repeinado con alguien. Con un adulto. No se puede saber quién es.  El anciano Pomar que sostiene el libro hace mucho que perdió la mirada sagaz, la faz que declara concentración. Tiene un gesto ligeramente desencajado. El rastro tal vez de algún mal. Calvo. Con algunas manchas de vejez. Alumbra una medio sonrisa. Pareciera que ell libraco le pesa. Que lo sostiene porque se lo han pedido. Es una foto que bien podría ser para una entrevista. Pomar veteranísimo. Un anciano que tal vez pasea por el parque de una ciudad dormitorio mirando palomas, recordando San Petersburgo, Torremolinos, Madrid, París o el suave y colorido otoño del estado de Virginia. Escogio Palma de Mallorca para vivir su última etapa." de Loma, José María. "El Mago de Riga" Ediciones Algorfa, España, 2019 págs. 27-28


¿Te acuerdas? - " Sobre el tablero

https://youtu.be/RiY4_oTbeio

 

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